La jueza archiva gran parte del caso Máster, pero mantiene imputada a Cifuentes

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BENITO ORDOÑEZ

Seguirá investigando a la expresidenta madrileña y a otras cuatro personas más por falsedad documental

01 oct 2018 . Actualizado a las 16:53 h.

Archivada la causa en relación a los delitos de prevaricación y cohecho impropio del caso Máster. Continuará, sin embargo, abierta la investigación sobre la expresidenta madrileña Cristina Cifuentes, ha decidido la jueza Carmen Rodríguez-Medel, y sobre otros cuatro imputados por el delito de falsedad documental en trabajo de fin de máster. 

La magistrada ha hecho pública esta determinación en un auto, avanza Efe, tres días después de que el Tribunal Supremo decidiese no investigar al líder del PP, Pablo Casado, por los delitos de prevaricación y cohecho.

Así, además de a la exdirigente del PP, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid seguirá investigando al catedrático Enrique Álvarez Conde, a las profesoras Cecilia Rosado y Alicia López de los Mozos, y a la exasesora del Gobierno regional Teresa Feito Higueruela, archivando la causa de prevaricación y cohecho para los 19 investigados. Cierra la pieza C de Casado y reduce la pieza principal únicamente al delito de falsedad.

El informe del teniente fiscal del Supremo Luis Navajas y el auto del alto tribunal han sido «determinantes para el resto de las decisiones que deben adoptarse en este procedimiento», ha indicado la jueza. «No resulta posible circunscribir la decisión del Alto Tribunal al aforado, ni apartarse esta instructora de su Superior criterio en lo que es responsabilidad de esta magistrada-juez, a saber, los no aforados, cuando la argumentación les resulta de plena aplicación», ha explicado en declaraciones recogidas por Efe.

Carga contra el Supremo: cada vez es más difícil abrir una instrucción

Dicho esto, la jueza carga contra el Supremo por no considerar relevante el «punto neurálgico de esta instrucción», que no es otro que «acreditar indiciariamente la existencia de actividad académica», ya que si esto era así, no solo no había cohecho para el alumno (puesto que no había regalo), sino que tampoco habría prevaricación del profesor (pues tiene libertad de cátedra para elegir cómo calificar). Es por ello que la magistrada no comprende que el Supremo vea innecesario oír como investigado a Casado y requerirle para que aporte el ordenador donde tenía los trabajos acreditativos de haber realizado el máster, ni tampoco se plantee la opción de citarle como testigo para colaborar con la Justicia y esclarecer si había responsabilidad penal en el presunto cabecilla de la trama, Enrique Álvarez Conde. Y como el Supremo considera que la clave de la causa está en acreditar indiciariamente la existencia de un concierto previo o coetáneo para prevaricar, la jueza entiende que la decisión sobre Casado debe aplicarse al resto de alumnos investigados y «lógicamente» a los profesores, ya que la Sala no aprecia indicios consistentes de un regalo concertado entre alumno y profesor por no ir a clase sino más bien «un mero trato de favor».