Los demócratas afinan el ataque contra Kavanaugh

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

El juez Brett Kavanaugh, durante su declaración frente al Comité Judicial del Senado la semana pasada
El juez Brett Kavanaugh, durante su declaración frente al Comité Judicial del Senado la semana pasada JIM BOURG

Ultiman una estrategia que impida la ratificación del juez en el Senado por sus posibles mentiras

03 oct 2018 . Actualizado a las 08:03 h.

Una nueva estrategia centra los esfuerzos de la oposición para hacer descarrilar la confirmación de Brett Kavanaugh como juez del Tribunal Supremo. Conscientes de que será muy difícil probar las denuncias de agresión sexual contra el magistrado, la oposición intenta llamar la atención sobre su honestidad y su temperamento. Así, si las acusaciones por abuso sexual no son suficientes para influir en los votos de los tres republicanos clave y los dos demócratas indecisos, la contienda se centrará en cuestionar la credibilidad de Kavanaugh en su audiencia de la semana pasada frente al Comité Judicial del Senado. «Su integridad y carácter no es algo de hace treinta años, se trata de saber con total seguridad cómo es hoy el juez a sus 53 años», dijo el líder demócrata en la Cámara Alta Chuck Schumer. «Para mí, eso sería inaceptable», manifestó este martes Donald Trump, su máximo valedor, sobre la posibilidad de que el nominado hubiese mentido al Congreso.

Las acusaciones contra Kavanaugh desataron la ira de muchos conservadores que aseguran estar en peligro de recibir denuncias falsas. La indignación se ha cristalizado en una corriente que teme que los cambios sociales registrados puedan torpedear su mayoría en el Congreso.  

Reacción

Este movimiento masculino podría jugar un papel determinante en las legislativas de noviembre y contrastar con el entusiasmo femenino impulsado por los demócratas y el movimiento #Metoo. Así, voces como la del senador republicano Lindsey Graham sugirieron este martes que si fracasa la votación de confirmación pedirá a Trump que vuelva a nominar a Kavanaugh. «Es muy importante que no legitimemos estas calumnias», aseveró Graham.

En un intento de suavizar la polémica, la Casa Blanca autorizó al FBI para que ampliara la investigación en la que ya se ha interrogado a al menos a cuatro testigos. Uno de ellos es Deborah Ramírez, la segunda mujer que denunció al juez por abuso sexual. Según NBC News, días antes de que se conociese esta acusación, Kavanaugh se comunicó con excompañeros de la Universidad de Yale para intentar silenciarles. Además de Ramírez, el FBI interrogó a tres asistentes a la fiesta donde supuestamente Kavanaugh agredió sexualmente a Christine Blasey Ford cuando ambos eran adolescentes. En el asalto también habría participado Mark Judge, quien ya ha sido interrogado al respecto.