El Gobierno quiere obligar por ley a las empresas a tener más jefas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Lo llevará por vía urgente para «compartir y repartir el poder de decisión con las mujeres»

03 oct 2018 . Actualizado a las 08:05 h.

Obligar a las empresas a «compartir y repartir el poder de decisión con las mujeres» que trabajan en ellas. Ese es, -según la ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo- el nuevo objetivo del Gobierno. La idea es acelerar la proposición de Ley de igualdad laboral, registrada en febrero en el Congreso cuando el PSOE estaba en la oposición.

En la actualidad en España hay una ley de este tipo que «invita pero no obliga», según Calvo, a las empresas a exigir la presencia femenina en los lugares de poder y liderazgo. Además, ha recordado que este mismo lunes el Estado de California (Estados Unidos) tomó la decisión de exigir por ley la presencia de mujeres en los puestos de dirección, «siguiendo la estela de algunos países europeos». Una vez aprobada la ley -asegura Calvo- se pretende dar un período transitorio a las empresas para que se adapten a esta obligación.

La proposición de Ley está dirigida a «afrontar de manera global todos los problemas de discriminación laboral de las mujeres», como es el acceso al trabajo, la compatibilidad de la maternidad y el empleo o la corresponsabilidad de la vida personal y laboral, así como para resolver el «problema» de la brecha salarial.

«Esto no puede ser un asunto de debate, tiene que serlo de hechos y, por tanto, de soluciones normales en una sociedad democrática donde las mujeres trabajadoras necesitamos que las respuestas justas sean eficientes», ha dicho la ministra de Igualdad, que ha recordado que España está en una estadística media de discriminación salarial de las mujeres en relación a Europa, de entre el 15 y el 27 %.

La aceleración de esta ley, según Calvo, surge ante una realidad: «La autorregulación funciona regular» en el caso de «ceder espacios de poder de influencia y de protagonismo por las buenas», por lo que el Gobierno ha optado por transformar las aspiraciones de la sociedad «en norma de obligado cumplimiento».

María Bastida, profesora en la Facultad de Relaciones Laborales de la USC y directora del proyecto Equigal Barómetro Gallego de Equidad Laboral, considera que en la actual situación, «al ver el panorama socioempresarial a veces piensas que hacen falta medidas muy drásticas, pero tenemos muchos caminos abiertos».  

Discriminación salarial

La experta recuerda que la ley de igualdad del 2007 sigue sin implantarse y hay aspectos que no se han mejorado, ni exigido ni implantado. «Sigue habiendo un montón de empresas que no tienen planes de igualdad», afirma. A su juicio, es más importante, por ejemplo, actuar frente a la discriminación salarial. «A mí, francamente, el hecho de que las mujeres accedan a trabajos poco remunerados y precarios, que estén en unas condiciones de temporalidad y parcialidad que no están los hombres me preocupa bastante más que cuatro directivas que estén sentadas en un sillón». María Bastida considera más importante «poner en funcionamiento cosas para las que ya hay consenso, y no generar debate ni titulares llamativos». Recuerda que el pasado 8 de marzo la sociedad demostró que «hubo acuerdo y consenso y la gente salió a la calle en bloque sin distinción, todos remando en la misma dirección».

En cuanto a la viabilidad de obligar a las empresas a nombrar más jefas, la profesora asegura: «Me cuesta mucho pensar que legalmente tú puedas tomar una decisión en un ámbito absolutamente privado como es una empresa, y decir quién tiene que mandar». En cuanto a la situación de Galicia, Bastida señala que la cifra de mujeres directivas está por encima de la media y recuerda el valor del tejido cooperativo, en el que destacan muchas mujeres gestoras y que «es, probablemente, un modelo mas amigable».  

El número de mujeres directivas en España se congela en el 27 %

El número de mujeres directivas en España se ha congelado en 2018 en el 27 %, el mismo dato que en 2017, con lo que se pone freno al lento avance registrado en los últimos siete años. No obstante, el porcentaje de empresas que no tienen ninguna mujer al mando se ha reducido del 22 al 20 %.

Estas son las dos principales conclusiones del informe de Grant Thornton Women in Business: ¿cumplir o liderar? Entre los 35 países analizados, el informe sitúa a España en el puesto 23 de los más avanzados en liderazgo femenino y concluye que «en comparación con la evolución europea y global en este tema España no puede considerarse como un rezagado, pero el clima de estancamiento y lenta evolución es claramente preocupante».

En el mundo, la proporción de empresas sin participación de mujeres en la alta dirección ha descendido del 34 al 25 %, mientras que el porcentaje de puestos directivos ocupados por mujeres ha pasado del 25 al 24 % en el último año. Son, curiosamente, los países emergentes los que más destacan en diversidad. En África, solo el 11 % de empresas no cuenta con mujeres en la alta dirección y en Europa del Este el porcentaje es del 13 %. El 57 % de los empresarios se mostraron de acuerdo en impulsar políticas de igualdad, pero rechazan las auditorías salariales.

El presidente de Grant Thornton, Alejandro Martínez, ha destacado que el avance en los últimos siete años no está dando «los resultados esperados». Por ello, se ha planteado «otros escenarios» de solución, como la posibilidad de introducir cambios legales que obliguen a las empresas porque en ocasiones «la norma va por delante de la sociedad».