Casado lanza un guiño a los afiliados de Vox y destaca las ideas que comparten

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Quique García | efe

El PSOE atribuye el alza de la formación ultraderechista a la pugna entre PP y C?s

09 oct 2018 . Actualizado a las 07:47 h.

Desde su conquista de Génova, Pablo Casado siempre ha reconocido que su gran aspiración al frente del PP es aglutinar a todo el electorado «a la derecha del PSOE». Ayer, en plena resaca del multitudinario acto organizado por Vox, en el que logró congregar en Madrid a 10.000 personas, lanzó un guiño para intentar atraer a los simpatizantes de esta formación que lleva la etiqueta de ultraderecha. Casado no ocultó que el partido que él lidera tiene en común «muchas ideas y principios» con Vox, entre los que mencionó la defensa de la unidad de España y la seguridad ante la inmigración, que calificó como cuestiones «transversales» en las que no debería influir el binomio izquierda-derecha. No obstante, Casado también quiso marcar una distancia prudencial en otras materias en las que su partido y el liderado por Santiago Abascal, con quien admitió mantener una «excelente relación», no se ponen de acuerdo. Por ejemplo, la intención de acabar con la España de las autonomías que defiende Vox. Casado defendió el «éxito» del actual modelo, aunque no ocultó que, en su opinión, la Administración central ha pecado de generosa a la hora de transferir determinadas competencias, tales como sanidad, educación o seguridad ciudadana, que a su modo de ver deberían ser gestionadas desde Madrid.

En ese intento por atraer a los simpatizantes de Vox, Casado apeló al voto útil como el mejor arma para asegurarse que Pedro Sánchez no repetirá en la Moncloa. «Aspiro a liderar el centroderecha, y cuando tengamos los resultados que necesitamos que creo que son buenos para España, entonces podremos hablar de la refundación del centroderecha, que evidentemente es necesaria», reclamó. Contra las voces que señalan que su partido se está escorando demasiado a la derecha desde su triunfo en las primarias, Casado defendió la posición hegemónica de las siglas a las que representa. «Nosotros no nos tenemos que mover de sitio», dijo, pero tampoco sin renunciar a «aglutinar el máximo espacio electoral posible». 

Ciudadanos ni los menciona

En el acto del domingo, Vox cargó con dureza contra el PP, acusándolo de derecha acomplejada, y también contra Ciudadanos, al que compararon con «una veleta» que cambia de opinión en función de los vientos que soplen cada jornada. Y mientras la estrategia de Génova fue responder abriéndoles los brazos, en la formación naranja optaron por ni mencionarlos. Todos y cada uno de los principales dirigentes de C’s que comparecieron ayer ante la prensa rehusaron pronunciar las tres letras que dan nombre al partido liderado por Abascal.

Rivera participó ayer en un desayuno con la prensa y esquivó todas y cada una de las preguntas sobre este asunto: «Siento defraudarles, pero he venido a hablar de educación y de las reformas que necesita España», dijo.

Por su parte, en el PSOE apuntaron a la disputa que mantienen PP y C’s como la principal causa del auge de Vox, al que se refirieron como una respuesta «ultra» ante «los excesos dialécticos» de Rivera y Casado, según apuntó la portavoz del comité electoral del PSOE, Esther Peña.

Aznar culpa a Rajoy de haber arruinado su legado de dominio total en la derecha

 

La victoria de Pablo Casado en las primarias del PP provocó la salida de la cueva de José María Aznar. En la última década, el expresidente del PP medía mucho sus apariciones públicas, muy contadas, pero que casi siempre aprovechaba para mostrar sus discrepancias con Rajoy, su elegido para sucederle al frente del partido. Desde el último relevo en Génova, Aznar ha multiplicado sus intervenciones, prodigándose en actos públicos y entrevistas. Ayer concedió la última a la Cope, en donde volvió a lanzar una chinita contra el expresidente gallego, al que responsabilizó no solo de la irrupción de Vox, sino también del nacimiento de Ciudadanos. «Cuando yo dejé el Gobierno en el 2004 legué un espacio electoral unido hasta la frontera del PSOE, hoy ese espacio está troceado en tres», comentó Aznar.

Barreiro, en defensa de Rajoy

El actual viceportavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro, salió en defensa de Rajoy, al que precisamente señaló como el paladín de que hasta este momento en España no hubiesen aflorado con fuerza las formaciones de extrema derecha, algo que apuntó como una excepción respecto a otros países del entorno. «Vemos con preocupación que en Francia, Gran Bretaña, Alemania o Italia surgen populistas y fuerzas de extrema derecha; seguramente no se ha dado con tanta intensidad en España por la fortaleza que el PP siempre ha tenido, con Mariano Rajoy al frente y en este momento», dijo el exportavoz de su partido en el Senado.