La ciencia lanza la última advertencia para evitar la catástrofre climática

Raúl Romar García
R. Romar REDACCION

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JUNG YEON-JE | Afp

Insta a un cambio sin precedentes para que este siglo la temperatura no suba más de 1,5 grados

09 oct 2018 . Actualizado a las 10:32 h.

Olas de calor más frecuentes e intensas; sequías; lluvias extremas e inundaciones; aumento del nivel del mar; incremento de la acidez del océano; mayor riesgo de plagas agrícolas; desplazamiento de especies y cultivos hacia las zonas altas; deshielo acelerado; incendios más voraces y en épocas del año que no son habituales; mayor riesgo de sucesos meteorológicos extremos... ¿El futuro? No, es el presente de un planeta que ya sufre los efectos del cambio climático, con un aumento de las temperaturas de un grado desde la época preindustrial. Pero, si estas son las consecuencias ya visibles y palpables, ¿qué ocurrirá si se dobla la apuesta?, ¿cómo será la Tierra con dos grados más en relación al inicio de la primera revolución industrial? Pues que el cambio climático será drástico, irreversible y la humanidad será incapaz de adaptarse a las consecuencias de la catástrofe climática que se avecinaría.

Es, en esencia, el panorama que dibuja un demoledor informe especial elaborado por 91 científicos de 42 países dentro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU. Aunque sí lo habían hecho los políticos con sus frases grandilocuentes en las conferencias del clima, los investigadores nunca habían hecho oír su mensaje de forma tan contundente: o se actúa de forma inmediata y con un cambio profundo para atajar las emisiones de efecto invernadero a la atmósfera y contener el incremento de temperaturas en 1,5 grados de aquí a fin de siglo, tal y como recoge el Acuerdo de París, o las consecuencias serán inasumibles. «Para limitar el calentamiento global a 1,5 grados es necesario cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad», se destaca en el estudio, que implican tanto al consumo de energía como a la planificación urbana y agrícola y que necesitarán de mucha más inversión tecnológica para ampliar de forma significativa los recortes de emisiones. Por primera vez ya no se apela únicamente a los políticos para lograr un planeta descarbonizado, sino también a todos los ciudadanos.

«Es posible»

«Limitar el calentamiento a 1,5 grados es posible según las leyes de la química y la física, pero para ello se necesitarían cambios sin precedentes», subrayó Jim Skea, copresidente de un grupo de trabajo del IPCC. «Lograr este objetivo en lugar de dos grados reduciría los impactos problemáticos en los ecosistemas, la salud humana y el bienestar, y facilitaría la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas», corroboró Priyardarshi Shukla, copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC.

Pero hay que actuar ya, porque al ritmo actual el incremento de las temperaturas sería de tres grados y entre el 2013 y el 2012 se superaría el temible umbral del 1,5. Una acción radical y transformadora supone una enorme inversión, en torno a 2 billones de euros anuales hasta el 2035, pero la inacción es mucho más costosa. Por ejemplo, si se contiene el tope de 1,5 grados se evitaría una subida del nivel del mar añadida de 10 centímetros de aquí al 2100, lo que evitaría el riesgo de inundación a diez millones de personas.

¿Qué se propone, entonces? Reducir en un 45 %, con respecto al 2010, las emisiones globales de dióxido de carbono para que en el 2050 se reduzcan a cero: que las energías renovables proporcionen en el 2050 el 85 % de la electricidad o que el consumo de carbón disminuya a cero. Supondrá un cambio radical en el modelo de crecimiento económico.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sí cree que España y la Unión Europea están en el camino para poder reducir «ya» un 45 % las emisiones de gases de efecto invernadero en el 2030, cinco puntos más de lo comprometido actualmente, por lo que hizo una llamada a la acción. Natalie Mahowald , una de las autoras del informe de la ONU, también ve factible alcanzar el objetivo final: «Nos enfrentamos a un gran desafío, pero no es imposible», dijo.