Los médicos instan al Gobierno y a las autonomías a combatir la seudociencia

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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La ministra de Sanidad anuncia un plan para luchar contra estas prácticas

11 oct 2018 . Actualizado a las 08:09 h.

Una mujer se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Córdoba porque su médico, naturista y homeópata, le pautó en Jaén un tratamiento con punciones en el tórax, que le provocó un taponamiento cardíaco con rotura del ventrículo, y sesiones de hidrocolonterapia. Peor suerte tuvo Mario Rodríguez, que hace unos meses abandonó la quimioterapia para combatir su leucemia por los consejos de un supuesto profesional de la medicina que le recomendó una terapia «naturista y ortomolecular». Murió. Al igual que lo hizo en el pasado julio una joven de Girona con cáncer de mama que se puso en manos de un curandero, que le recomendó que el tumor que destrozaba su piel saliera de su seno para oxigenarse. Y fue tratada con homeopatía.

Son la prueba palpable de que la seudociencia mata. Y cada vez lo hace en mayor medida, dada la «creciente proliferación de casos de paciente en situaciones críticas por el uso de seudociencias o seudoterapias». Es lo que acaba de denunciar en una contundente declaración el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM). No es la primera vez que la profesión médica sale a la palestra para condenar las «prácticas contrarias a la verdadera ciencia». Lo ha hecho en numerosas ocasiones, pero esta vez ha elevado el tono. El colectivo reclama al Ministerio de Sanidad y a las consejerías de las comunidades autónomas que avancen en una regulación que no tolere prácticas acientíficas como la homeopatía y reclaman a los ciudadanos que denuncien a quienes las ofrezcan, sean médicos, «charlatanes o intrusos». Insta además a todos los facultativos a mantenerse en alerta ante situaciones que puedan conocer «de mala praxis médica y ofertas seudoterapéuticas engañosas y fraudulentas».

«La oferta de productos, sustancias, remedios o técnicas con supuestos efectos curativos, sin ningún respaldo científico de efectividad ni evidencia contrastada, en especial para enfermedades graves, patologías psiquiátricas o en menores constituyen un fraude sanitario y han de ser evaluadas», aseguran los profesionales.

Pronunciamiento expreso

El consejo de médicos insta al Gobierno y a los consejeros de sanidad de las comunidades a realizar un «pronunciamiento expreso e inmediato sobre esta problemática que afecta a un número cada día mayor de ciudadanos y que está generando tan graves problemas para su salud personal y para la salud pública en general, por la consiguiente pérdida de oportunidad de tratamientos efectivos y contrastados por la evidencia científica».

El mensaje debió de haber llegado de inmediato al Gobierno, ya que la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció ayer por la tarde durante su comparecencia en el Congreso la elaboración de una estrategia dirigida a combatir las pseudociencias, en la que está trabajando en estrecha colaboración con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Los titulares de ambos departamentos, tanto Carcedo como Pedro Duque, ya se habían pronunciado en reiteradas ocasiones, y de forma contundente, en contra de las falsas prácticas médicas que no están basadas en la evidencia científica.

«No es una novedad que el Gobierno de España es un firme defensor de la evidencia científica en la práctica clínica», aseguró María Luis Carcedo, quien precisó que ya se ha instado «a la Comisión Europea a que modifique la directiva por la que se establece un código comunitario sobre medicamentos de uso humano y deje de considerar a los productos homeopáticos como medicamentos».

Un marco legal específico, porque el actual es demasiado «laxo y permisivo»

El Consejo General de Colegios de Médicos de España también ha exigido la creación de un marco regulatorio específico, contundente y claro, así como «un mayor y mejor control del existente, que en la mayoría de los casos, no funciona adecuadamente o es demasiado laxo y permisivo». La profesión médica también solicita la creación de una mesa de trabajo específica sobre seudociencias y seudoterapias coordinada desde el Ministerio de Sanidad y que incluya a todos los agentes implicados en el tema. El objetivo último pasaría por la elaboración de un plan estratégico que aborde de forma integral «este fenómeno creciente y que tanto daño está ocasionando entre nuestra ciudadanía y en la credibilidad general de nuestra sanidad».

Los facultativos, que han ofrecido su apoyo a las víctimas de las falsas terapias, explican que los verdaderos profesionales tienen la obligación de comunicarles a sus pacientes que las seudociencias no constituyen ninguna especialidad dentro de la Medicina y que, por lo tanto, no están reconocidas por la comunidad científica.