El Gobierno considera que los abucheos a Sánchez «no fueron muy espontáneos»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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JuanJo Martín | EFE

Celaá, portavoz del Ejecutivo, criticó que «se haya elevado de anécdota a categoría» el incidente en el besamanos del 12-0

16 oct 2018 . Actualizado a las 07:50 h.

Pedro Sánchez no olvidará su primer 12 de octubre como presidente de Gobierno. Abucheos y un comentado despiste de protocolo marcaron una jornada a la que el líder del PSOE llegaba eufórico tras una semana en la que lograba cerrar un acuerdo con Podemos para los presupuestos del próximo año. Los pitos a Sánchez fueron acompañados de acusaciones de okupa y peticiones de elecciones anticipadas, manifestaciones que llevaron a la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, a considerar que no fueron «muy espontáneos» e a insinuar que surgieron por la indignación, sino como consecuencia de una maniobra pensada y dirigida. Celaá, eso sí, dejó ahí sus comentarios sobre el sonoro recibimiento que recibió el presidente del Gobierno. «Las personas tienen capacidad de expresarse en la manera en que elijan. También, obviamente, el Gobierno es consciente de que, a veces, los abucheos de las personas no son muy espontáneos, por decirlo de una manera educada».

«No voy a ser menos que González y Zapatero», comentó el mismo día de producirse los hechos el presidente del Gobierno, recordando que situaciones parecidas a las que vivieron los dos líderes socialistas.

Solo un malentendido

Celaá también criticó ayer que una «anécdota» como la protagonizada por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, en el besamanos de la recepción que los reyes ofrecieron en el Palacio Real este pasado 12 de Octubre, día de la Fiesta Nacional, haya sido «elevada a categoría por muchos». La también ministra de Educación quiso matizar el malentendido que se produjo cuando Sánchez y Gómez se colocaron junto a los reyes en el inicio de esa línea de saludos durante unos segundos, antes de que los servicios de protocolo de Zarzuela les indicaran que debían abandonar la sala. La imagen grabada por los periodistas gráficos daba a entender que el presidente y su esposa pretendían saludar al resto de los invitados junto a los reyes, si bien tanto el propio Sánchez como la Casa del Rey explicaron que el presidente y su esposa se limitaron a seguir las instrucciones que los servicios de protocolo de Zarzuela les habían dado.

«El presidente y su esposa siguieron escrupulosamente las indicaciones recibidas por la propia Casa Real», reiteró Celaá, que no ha podido confirmar que el objetivo que se buscara fuera hacer una foto de los representantes de los tres poderes del Estado arropando al rey justo un día después de que el Parlamento catalán aprobase una resolución reprobando su actuación por el discurso del 3 de octubre del 2017.

«No sé si se quería buscar o no», admitió Celaá preguntada por algunas versiones que apuntan en este sentido. En cualquier caso, la portavoz del Gobierno consideró que una foto de los tres poderes del Estado junto a los Reyes en un 12 de octubre es «siempre bienvenida», y en esta ocasión en particular, justo un día después de la resolución del Parlamento catalán, contraría a la monarquía, también hubiese sido «adecuada», dado que esa resolución de la Cámara catalana fue «muy mal recibida» por el Gobierno. Pero «no es esa la explicación» dada por la Casa del Rey sobre el malentendido en la línea de saludos, recordó Celaá, sino que se trató de «una cuestión de mero trámite dentro de la fila para que el presidente y su esposa permanecieran con el rey hasta que la fila se reanudase», detalló.