La oposición venezolana rechaza que la UE proponga mediar ante el régimen de Nicolás Maduro

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

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HANDOUT | reuters

Borrel señala que «no existe posibilidad de diálogo o mediación en Venezuela»

16 oct 2018 . Actualizado a las 08:00 h.

La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, afirmó, a su salida de una reunión de cancilleres del grupo convocada para tratar el tema venezolano por el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, que «no existe posibilidad de diálogo o mediación en Venezuela, pero vamos a explorar las posibilidades de establecer un grupo de contacto a ver si hay condiciones para facilitar un proceso político para una solución democrática». 

El encuentro tenía como objetivo un «intento de facilitación» en la crisis venezolana, a pesar de que el propio canciller había informado que la UE «no abandonará» las sanciones contra 18 figuras del Gobierno venezolano por presunta corrupción y violaciones de los derechos humanos.

«No se trata de cambiar la política actual hacia Venezuela y abandonar las sanciones, sino de facilitar el diálogo, ya que todos los venezolanos están de acuerdo en que se tiene que alcanzar una solución pactada democráticamente», dijo Borrell en Luxemburgo.

Papel de liderazgo

Representantes de la diplomacia gala en el país sudamericano «reconocen el papel de liderazgo» que puede tener España dentro de la UE para los asuntos latinoamericanos, a pesar de que el Gobierno de Emmanuel Macron demostró estar a favor de la línea dura de sanciones, pero siempre en el marco multilateral.

En la oposición venezolana, así como en la española, la pregunta a la búsqueda de un diálogo era quiénes serían los interlocutores de Maduro, dado que prácticamente toda la dirigencia de la oposición que se estructuró hasta obtener el triunfo en las elecciones del 2015 está en el exilio o en prisión.

Colette Capriles, socióloga que participó como parte del equipo asesor de los últimos diálogos entre Gobierno y oposición venezolanos en la República Dominicana en diciembre del 2017, señaló que «pareciera que se trata del intento preliminar de una negociación entre la comunidad internacional y el Gobierno. Esto significa administrar las presiones contra el Gobierno venezolano y es una situación inédita».

«Un error garrafal»

El internacionalista venezolano Mariano De Alba señaló que la posición del Gobierno de Pedro Sánchez es un «error garrafal, porque Venezuela no ha dado señales concretas de tener voluntad para buscar soluciones» y porque, en este momento, Estados Unidos y varios países latinoamericanos analizan endurecer las sanciones contra funcionarios, como denunció el canciller venezolano, Jorge Arreaza.

La eurodiputada Beatriz Becerra, una de las más firmes enemigas del Gobierno de Maduro, cree que «Venezuela no ha cumplido con ningún compromiso acordado en los intentos de diálogo. Para que haya diálogo tiene que haber una mínima justicia. Si no, solo habrá un sangriento chantaje. No existen las mínimas condiciones para que esa negociación se produzca en este momento».

Y desde la orilla sudamericana, María Corina Machado, la única dirigente opositora de importancia que permanece en libertad y dentro de Venezuela, subrayó que «quienes impulsan el diálogo no son aliados del país, son aliados de Maduro». Hasta Henri Falcón, candidato en las elecciones en las que Maduro fue reelecto en mayo y que la comunidad internacional no reconoce, desmintió este fin de semana que vaya a participar en cualquier tipo de negociación con el Gobierno.