El barco que se conservó intacto durante 2.400 años en el fondo del mar Negro

A.L.M. REDACCIÓN

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Un equipo de científicos halla ante la costa de Bulgaria un mercante griego datado en el 480 A.C. en perfecto estado de conservación

23 oct 2018 . Actualizado a las 17:22 h.

Es probablemente la embarcación hallada intacta más antigua del mundo. En el fondo del Mar Negro, ante la costa de Bulgaria, un equipo científico ha localizado un barco mercante griego de hace más de 2.400 años. Se estima que la embarcación es del año 480 A.C. y lo más probable es que se hundiera a causa de una tormenta y que contase con una tripulación de entre 15 y 25 personas. A más de 2.000 metros bajo la superficie, el pecio quedó fuera del alcance de los buzos y en unas condiciones inmejorables para su conservación. Según los arqueólogos, el agua del mar, libre de oxígeno, es lo que ha permitido preservar material orgánico durante miles de años.

«Nunca pensé que sería posible hallar intacto, y a dos kilómetros de profundidad, un barco que data de la Antigüedad», reconocía el profesor Jon Adams, director del Centro de Arqueología Marítima de la Universidad de Southampton.  Adams es uno de los componentes de la expedición anglo-búlgara Black Sea MAP (Maritime Archaeology Project), que tal y como informa la agencia AFP, ha peinado durante más de tres años unos 2.000 kilómetros cuadrados de fondos del mar Negro. Durante este tiempo, el equipo descubrió más de 60 pecios que datan desde la Antigüedad hasta el siglo XVII, pero ninguno tan importante como este mercante griego. Los arqueólogos creen que el navío es similar al representado en el conocido como jarrón de las Sirenas conservado en el Museo Británico, una cerámica que describe a Ulises atado al mástil de su barco mientras resiste la atracción mortal del canto de las sirenas. «Un barco que haya sobrevivido intacto desde la época clásica, yaciendo bajo una capa de agua de dos kilómetros, es algo que yo nunca habría pensado que fuera posible», enfatiza el científico. «Esto va a cambiar nuestra manera de comprender la construcción y navegación marítimas en el mundo antiguo», añade Adams.

«Es como de otro mundo», admite Helen Farr, otra de las integrantes del equipo de expedición, a la cadena británica BBC. «Cuando el ROV (vehículo operado a control remoto) baja a través de una columna de agua y puedes ver aparecer este barco en la profundidad, tan perfectamente conservado, sientes como si te transportaras en el tiempo», relató Farr al describir el momento en que este mercante griego fue hallado. Los arqueólogos puntualizaron que no tienen intención de sacarlo del fondo del mar debido a que sería sumamente costoso hacerlo. «Está preservado, está seguro. No se está deteriorando y es poco probable que atraiga a cazadores», explica Helen Farr. 

El timón, los bancos de remo e incluso el contenido de su bodega permanecen intactos.  Una pequeña pieza del barco fue tomada como muestra para someterla a una prueba de carbono por parte de la Universidad inglesa de Southampton, que estableció que data muy probablemente de unos 400 años antes de Cristo. De momento, la carga del barco sigue siendo una incógnita y el equipo necesita más fondos para volver al lugar. «Normalmente encontramos ánforas y podemos adivinar de dónde vienen, pero esto todavía está en la bodega. Como arqueólogos, estamos interesados en lo que puede decirnos sobre la tecnología, el comercio y los movimientos en el área», explica Farr.