«Vamos a barrer del mapa a esos malditos rojos», amenaza Jair Bolsonaro

marcela valente BUENOS AIRES / COLPISA

ACTUALIDAD

CARL DE SOUZA | Afp

El ultra, en un vídeomensaje, definió a Lula como «el bandido de Curitiba» y afirmó que «se va a pudrir en la cárcel»

23 oct 2018 . Actualizado a las 20:26 h.

En un nuevo y polémico desafío a las reglas de la democracia en Brasil el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro -favorito para la segunda vuelta electoral que se celebrará este domingo- prometió a sus seguidores que cuando llegue al Gobierno hará «una limpieza nunca vista en la historia de Brasil». «Vamos a barrer del mapa a esos bandidos rojos», advirtió en alusión a dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), la agrupación izquierdista representada por Fernando Haddad que compite con él para llegar a la presidencia.

Mediante un vídeo transmitido durante un acto en Sao Paulo, Bolsonaro dijo que «los bandidos» deberán irse de Brasil «o acabarán en prisión». «La patria es nuestra, no de esa pandilla que tiene la bandera roja y la cabeza lavada», clamó.

Por si quedaban dudas se refirió al expresidente Luis Inacio Lula da Silva como «el bandido que está en Curitiba», la prisión donde está desde hace seis meses. «Se van a pudrir en la cárcel» aseguró y anunció que cortará «las ventajas» de los reclusos. «En breve irá también (el senador del PT) Lindebergh Farias para jugar al ajedrez o al dominó», se mofó. «Y esperen que Haddad va a llegar pero no para visitarlo (a Lula) sino para quedarse años a su lado, ya que se quieren tanto», ironizó.

Contra los sin tierra

Bolsonaro tildó también de bandidos a los integrantes de movimientos sin tierra y sin techo y dijo que sus acciones serán tipificadas como «terrorismo». El candidato ya había advertido de que los propietarios rurales podrán estar armados en su defensa para el caso de invasiones de tierras por cualquier colectivo.

Las palabras de Bolsonaro se conocieron después de la reacción tibia de la presidenta del Tribunal Superior Electoral, Rosa Weber, quien minimizó los exabruptos del candidato y de su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, que atacó al Supremo Tribunal Federal. En otro vídeo, el vástago del capitán advirtió que para cerrar la Corte bastaba con «un soldado o un cabo». El diputado se disculpó y su padre consideró que fue «sacado de contexto». «Ya advertí al chico», aclaró el candidato refiriéndose a su hijo de 34 años. Pero diversos miembros del Supremo repudiaron sus expresiones. Lo consideraron «golpista, irresponsable e irrespetuoso». El juez Alexandre de Moraes dijo que la Procuraduría General debería iniciar una «inmediata investigación» por la amenaza del diputado, que fue el más votado de São Paulo.

Pero las amenazas de Jair Bolsonaro van en todas direcciones. En medio de la escalada de la violencia en Brasil, el ultraderechista prometió mano dura contra la delincuencia y defendió una política más agresiva en la lucha contra el crimen en un país que el mismo ha descrito como «en guerra». «Prefiero una cárcel repleta de bandidos a un cementerio lleno de inocentes», afirmó.

Para levantar su bandera, Bolsonaro se apoyó en las estadísticas: Brasil alcanzó el año pasado un récord histórico de 63.880 homicidios, 175 por día, lo que convierte al país sudamericano en una de las diez naciones más violentas del mundo. «¡La seguridad es nuestra prioridad. ¡Es urgente! El pueblo necesita trabajos, quiere educación, pero eso no tiene sentido si siguen siendo atracados de camino a sus trabajos. No tiene sentido si el narcotráfico se mantiene en las puertas de las escuelas», alertó Bolsonaro