Bruselas da un golpe de mano y tumba los presupuestos populistas de Italia

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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FREDERICK FLORIN | Afp

Toma la inédita medida por considerar que Roma viola radicalmente las normas

24 oct 2018 . Actualizado a las 07:57 h.

Tres semanas. Es el plazo que le ha dado Bruselas al Gobierno populista italiano para poner fin a la rebelión y capitular. En una decisión sin precedentes en la historia de la UE, la Comisión Europea pasó este martes por la guillotina las «radicales» y desafiantes cuentas del Ejecutivo de Giuseppe Conte, quien sigue empeñado en disparar el déficit hasta el 2.4 % para el 2019, ignorando todas las reglas europeas y las señales de alarma en los mercados. Roma deberá enviar unos presupuestos revisados antes del 13 de noviembre.

«El Gobierno va conscientemente en contra de las recomendaciones», se quejó este martes el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, antes de reprochar a la ultraderechista Liga Norte y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas su empeño en saltarse las reglas que otros países han tenido que cumplir con enormes sacrificios. «Hay normas iguales para todos. Si se erosiona la confianza, se perjudica a la UE y al resto de socios. Romper las normas puede ser atractivo, puede ser tentador tapar deudas con deudas, pero al final se pierde la libertad», les advirtió el letón, preocupado por la tormenta que podrían desatar en los mercados, arrastrando consigo a otras economías como la de España.

El comisario de Economía, Pierre Moscovici, se mostró especialmente duro con el plan presupuestario italiano, cargado de medidas populistas «inéditas» de dudosa eficacia que podrían hipotecar el futuro de las generaciones más jóvenes. «La desviación no está en el límite, es clara, neta e incluso reivindicada», aseguró el francés con indignación. El equipo de Jean Claude Juncker no da crédito ante el pulso político del Ejecutivo de Conte. Aunque reconocen que un país con seis millones de pobres debe abordar de forma urgente las necesidades básicas y «legítimas» de sus ciudadanos, recuerdan que el país mediterráneo lleva cinco años beneficiándose de todas las herramientas de flexibilidad que ofrece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Y a pesar de ello, Italia sigue siendo el segundo país de la UE con la bolsa de deuda más grande (131 % del PIB, unos 37.000 euros anuales por persona).

Y, ¿ahora qué? «Estamos en un momento grave y duro que nunca antes habíamos vivido», admitió Moscovici, antes de avanzar que el país se expone a la apertura de un expediente por deuda excesiva, paso previo a la imposición de una multa inicial que podría alcanzar el 0.2 % de su PIB, unos 3.432 millones de euros.

Otros casos

España y Portugal estuvieron a punto de ser sancionados el pasado año porque sus presupuestos también se desviaban de la senda pactada. El indulto llegó en los minutos de descuento argumentando que el incumplimiento estaba «en el límite», no desmadrado, como en el caso italiano.

Esta vez, Madrid, Lisboa, París, Bruselas y Liubliana han recibido otra carta de la Comisión para rediseñar sus presupuestos, que no cuadran. No obstante, parece que ninguno va a ser tumbado por el equipo de Juncker, quien no ve una violación de las normas tan flagrante como la que ha anunciado Roma. «No es que el plan italiano esté en el límite, es que se desvía sustancialmente», defendió Dombrovskis para blindarse ante posibles críticas por usar un supuesto doble rasero. «Algunos países miembro han trabajado intensamente para corregir sus déficits. El último que salió fue España, precisamente», añadió para blindarse ante posibles críticas por usar un doble rasero. Ambos comisarios rechazaron la existencia de cualquier motivación política detrás de la decisión de rechazar las cuentas del Gobierno de Conte, visto en Bruselas como díscolo y peligroso para la eurozona.