El PP no ve delito en los audios de Cospedal, que considera «morbosos», mientras que el PSOE exige explicaciones

La Voz REDACCIÓN

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EDUARDO PARRA

Los socialistas destacan la gravedad de las grabaciones, de las que deducen que la popular trató de «pagar para obstruir» investigaciones judiciales, frente a las de la ministra Delgado

31 oct 2018 . Actualizado a las 16:55 h.

«Morbosos», pero no delictivos. Así considera el PP los audios difundidos este miércoles en los que la exsecretaria general del PP y diputada, María Dolores de Cospedal, y su marido, Ignacio López del Hierro, hablan con el excomisario José Manuel Villarejo sobre la posibilidad de encargarle «algún trabajo puntual». Fuentes de la dirección citadas por Europa Press han señalado que no ven ilícito en las grabaciones publicadas «a día de hoy» y, aunque no dan su respaldo explícito a Cospedal, insisten en que «la barrera» está precisamente en que no se ha demostrado que haya cometido delito y en que no ha mentido como sí lo hizo la ministra de Justicia, Dolores Delgado.

El PSOE, por su parte, en boca de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha subrayado la gravedad de las grabaciones, en las que interpreta que la anterior número dos del PP intentó «pagar para obstruir» investigaciones judiciales, y ha marcado distancias con los audios de la ministra de Justicia. Calvo ha comparecido en la sesión de control del Gobierno, donde, preguntada por Dolors Monserrat, le ha respondido:  «Hoy es un mal día para usted. Aunque las relaciones institucionales consistan en que usted venga a preguntarme, en realidad hoy usted, todo su grupo y todo su partido tendrían que estar dando respuestas a los españoles de lo que hemos oído de la señora Cospedal».

 También el presidente, Pedro Sánchez, le ha pedido al líder del PP, Pablo Casado, que regenere definitivamente su partido. «¿Qué favores debe usted a algún diputado o diputada de su grupo parlamentario para no luchar contra la corrupción y abrir de una vez por todas la regeneración en el PP?», le ha preguntado el jefe del Ejecutivo. 

Para el Gobierno, la relación entablada por Cospedal y su marido con el comisario -que por entonces pertenecía a la cúpula policial- es más grave que los «chascarrillos» de la comida que Delgado compartió en 2007 con Villarejo, el juez Baltasar Garzón y otros mandos policiales cuando ella era fiscal en la Audiencia Nacional, según informa Europa Press.

Durante ese almuerzo, Delgado se refiere a su hoy compañero en el Consejo de Ministros y entonces juez en la Audiencia, Fernando Grande-Marlaska, como «maricón», insinúa que magistrados con los que viajó a Cartagena de Indias (Colombia) tuvieron relaciones con menores de edad y tiene conocimiento de que Villarejo usaba a prostitutas para sacar información a políticos y empresarios.

Los audios de esa comida motivaron que el PP pidiera la dimisión de la ministra y la reprobara en el Senado. El Gobierno y el PSOE exigen ahora a los populares que demuestren la misma diligencia que entonces cuando las grabaciones de Villarejo manchan a uno de los suyos. Sin llegar a pedir la renuncia de Cospedal a su escaño, como sí hizo el partido de Pablo Casado, el Gobierno advierte de que no se van a quedar callados ante estas grabaciones.

Silencio de Casado

«El audio a día de hoy es morboso pero no contiene comisión de delitos», han señalan desde la cúpula popular. «Lo que hay hasta ahora es una secretaria general que desconoce un caso y pregunta qué hay detrás», han agregado.

Desde el PP, reconocen en cualquier caso que no saben si habrá más grabaciones y por eso mantienen la precaución y no dan su apoyo explícito a Cospedal, mientras que mantienen su estrategia e insisten en que es más grave el caso de Dolores Delgado.

El más cauto sigue siendo el líder del partido, Pablo Casado, quien este miércoles ha vuelto a mantener silencio sobre este asunto y ha dejado en manos de su número dos, Teodoro García Egea, las declaraciones públicas sobre el caso.

En la dirección nacional, por otro lado, insisten en que debe ser Cospedal la que explique sus conversaciones y no quieren dar ese apoyo explícito hasta conocer todos los detalles, para que no se repitan los errores del pasado cuando se apoyó a otros dirigentes sin saber en qué iban a derivar los casos.

En los pasillos del Congreso, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha vuelto a responder sobre este asunto y en declaraciones a los periodistas ha justificado que Casado siga sin hablar del asunto porque lo están haciendo el resto de portavoces.

«No hay ningún problema para que el PP dé la cara», ha dicho García Egea, quien también ha restado importancia sobre el hecho de que Cospedal no haya acudido al pleno de este miércoles y ha recordado que tampoco había estado en la sesión de control la ministra de Justicia.

El número dos ha insistido en que las informaciones «ponen de manifiesto la clarísima diferencia de los audios de la ministra» con los de Cospedal.

García Egea no ha respondido a la pregunta de si Cospedal le confirmó que, como apuntan las grabaciones, ella y su marido pidieran «trabajos puntuales» a cambio del «pago de los gastos».

Y ha insistido en que habló con ella el lunes y el martes y «lo conocido hasta ahora es una gran diferencia con lo conocido con la señora Delgado», porque Cospedal «no ocultó» que conocía a Villarejo.

Por todo ello ha pedido que mientras Delgado «siga ahí» en su puesto de ministra «no se intente hablar de otro tema, porque estamos consiguiendo tapar un asunto grave».

Feijoo sobre los audios: «No los conozco, ni me preocupan mucho»

Por su parte, el presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, ha defendido este miércoles que «no» conoce ni tampoco le «preocupan mucho» los audios que han trascendido en relación a conversaciones entre la exsecretaria general de su partido y Villarejo, en declaraciones recogidas por Europa Press.

En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo, que esta semana se ha celebrado el miércoles, Feijoo ha señalado que Cospedal dio «explicaciones» antes de añadir que, por su parte, no tiene «mucho más que añadir».

Dicho esto, ha insistido en que «no» conoce los audios ni tampoco le «preocupan mucho». Al tiempo, ha señalado que Villarejo está sometido a un sumario judicial, en el marco del que habrá que dirimir el alcance y contenido de dichos audios, y si son «legales, ilegales o paralegales».

Al margen de los protagonistas de los audios, Feijoo ha destacado que «los asuntos» a los que se refieren «son conocidos» y, o bien acabaron en el juzgado con sentencias o, los que aún no las tienen, prosiguen en el juzgado.