Desde hoy la compañía cobra entre 6 y 8 euros por llevar una maleta de mano en la cabina. Aunque Italia ordenó a la compañía irlandesa de bajo coste suspender este nuevo sistema, la empresa anunció que recurrirá inmediatamente la decisión
01 nov 2018 . Actualizado a las 17:06 h.«Está funcionando bien y acelera el proceso de embarque». Es la valoración que la aerolínea irlandesa Ryanair hace del primer día de aplicación de su nueva política de cobrar por la maleta de mano en sus aviones. Desde este jueves la compañía ya no permite subir a la cabina con una maleta pequeña para situar encima de nuestras cabezas. No de forma gratuita: a los usuarios les costará entre 6 y 8 euros. Las azafatas solo permitirán el acceso sin pagar un extra a aquellos que lleven un bolso de mano, un maletín o una mochila pequeña.
La nueva medida, que también ha estrenado la aerolínea polaca de bajo coste, Wizz Air, ha generado polémica en los últimos días, pero sobre todo en Italia. Allí la Autoridad italiana de Defensa de la Competencia anunció que no permitiría a estas dos empresas cobrar un suplemento por el equipaje de mano. Consideraban que este sobrecoste, tal y como informa EFE, debería estar incluido en el precio inicial del billete porque aplicarlo después suponía «una representación falsa del precio real del billete» y no permitía «la comparación real con las tarifas de las demás compañías», por lo que se está «engañando al consumidor».
Pero Ryanair no está dispuesta a ceder. La compañía ha anunciando que apelará esta decisión de inmediato porque, según aseguran, «una autoridad de competencia no puede regular sobre lo que está vinculado con la seguridad aérea y la puntualidad. Nuestra política es transparente y beneficia a los clientes», asegura la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste. Insisten en que se trata de beneficiar a los viajeros. ¿Cómo? Incitando a más pasajeros a facturar su maleta, lo que se traduciría en menos tiempo de embarque y menos retrasos. Según la propia empresa que dirige Michael O´Leary esos retrasos llegaban a ser de unos 25 minutos de media.
Las dos aerolíneas tienen ahora cinco días para notificar a la autoridad italiana las medidas que han adoptado para cumplir el mandato la decisión. Por ahora Ryanair insiste y en su cuenta de Twitter en italiano continúa explicando cómo funcionará su nueva normativa de equipaje.
