Trump azuza el miedo y anuncia más medidas contra los inmigrantes

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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KEVIN LAMARQUE | Reuters

Endurecerá la política de asilo y las tropas desplegadas en la frontera podrán disparar si son atacados con piedras

02 nov 2018 . Actualizado a las 07:56 h.

Donald Trump apuesta decididamente por la carta del miedo para ganar la batalla de las elecciones legislativas. En plena recta final de campaña, el presidente escala día a día su retórica en uno de los temas que mejor le funcionó en las presidenciales del 2016: la inmigración. En uno de sus discursos más duros, ayer anunció una orden ejecutiva para endurecer las condiciones para la solicitud de asilo. Sobre los migrantes de las caravanas que avanzan por México en dirección a EE.UU., Trump aseguró que no obtendrán asilo. «Están perdiendo el tiempo», dijo. «El asilo es una protección muy especial y no es para quienes huyen de la pobreza, sino para los perseguidos por sus Gobiernos», justificó. El republicano aseguró que todo aquel que cruce la frontera será arrestado, poniendo fin así con la política del catch and release (detener y liberar) y será retenido en campos de detención hasta ser deportado. «Si alguien lanza piedras, como hicieron en México, las tropas desplegadas podrán disparar», advirtió.

No dudó en calificar a los inmigrantes como gente que «roba mujeres y niños». «La escoria más baja del mundo», manifestó. «No podemos contar con la ayuda demócrata, solo con los republicanos», añadió en un intento de movilizar a las bases. Horas antes de su discurso en la Casa Blanca publicó un vídeo en el que acusa a la oposición de ser responsable de la entrada de Luis Bracamontes, un mexicano condenado a pena de muerte por asesinar a dos policías. Tanto demócratas como republicanos condenaron el vídeo y lo catalogaron de racista.

Trump está decido en mantener el tema de la inmigración en primer plano de la campaña. Está presentando a las midterm como un referendo nacional sobre la inmigración y a EE.UU. como un país que se encuentra bajo asedio de hordas de centroamericanos. Con 37 de los 50 estados votando ya de manera anticipada, propuso enviar hasta 15.000 soldados a la frontera sur, crear «ciudades carpas» para la caravana «invasora», anular la decimocuarta enmienda de la Constitución con una orden ejecutiva para que los hijos de inmigrantes no obtengan la ciudadanía.

Protector del pueblo

Bajo estas amenazas, Trump se presenta como el protector del pueblo estadounidense para movilizar a las bases republicanas y quitar del foco de atención otros temas que le perjudican, como la violencia política, la reforma sanitaria o el déficit presupuestario. Esto no es casualidad. Tras haber pasado buena parte de su vida en los medios, Trump conoce a la perfección las maniobras necesarias para llevar la atención hacia dónde él quiere. Así funcionó en el 2016, presentando a la inmigración y a la prensa como «enemigos del pueblo», una estrategia electoral con la que llegó a la Casa Blanca y que ahora ha vuelto a repetir. «Es un recordatorio a sus bases de que él es el duro con la inmigración y que es importante votar por candidatos como él en las legislativas», explicó Sarah A. Traul profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Carolina del Norte.