El Supremo rechaza expulsar a Vox de la causa contra los soberanistas catalanes

La Voz REDACCIÓN

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La petición había partido de la defensa de Jordi Cuixart, presidente de Ómnium Cultural, al entender que el partido hacía un uso fraudulento de la acusación popular

06 nov 2018 . Actualizado a las 16:52 h.

Vox no será expulsado de la causa del procés, donde ejerce acusación popular. Así lo ha decidido la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo al rechazar la petición de la defensa del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en prisión preventiva acusado de rebelión. Considera el líder social que este partido está utilizando la causa como «polo de atracción electoral» para los próximos comicios y para legitimar «ideas que contravienen» la Constitución.

La Sala recuerda en su auto que no es partidario de «trasladar al proceso penal la contienda política», sin embargo, recuerda que la doctrina constitucional no concede el monopolio de la acusación a la Fiscalía y que la presencia de Vox «no es un obstáculo para la vigencia de los principios que legitiman el ejercicio de la función jurisdiccional». Ahora bien, el Supremo recuerda a la formación que la acción popular «sitúa a quien la ejerce en la condición de parte», es decir, que «no es un tercero imparcial», y que debe actuar «conforme a las exigencias de la buena fe».

La defensa de Cuixart alegó en su escrito que Vox no defiende el interés general: considera que su personación obedece «de forma principal, e incluso única, a la voluntad de utilizarla como polo de atracción electoral». «La existencia de intereses ajenos a la administración de justicia con exclusivas finalidades partidistas supone la utilización fraudulenta de la institución de la acusación popular en el procedimiento penal», añade el texto, al que ha tenido acceso la agencia Efe. La abogada de Cuixart recuerda que el reciente acto celebrado en Vistalegre demuestra que el ideario de Vox «se focaliza especialmente en el desconocimiento y negación del derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones», y advierte de que su principal objetivo es «disponer del altavoz mediático que supone la ocupación del estrado de la acusación en la fase del juicio oral en un proceso penal de relevancia pública».

En la causa, Vox pide penas de hasta 74 años de cárcel para los acusados, siendo la más alta la solicitada para el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras. En el caso de Cuixart, el partido pide para él 62 años de prisión por dos delitos de rebelión y alternativamente, dos de sedición, y uno de organización criminal.