El mago Antón también sufrió un accidente parecido en 1990

La Voz

ACTUALIDAD

Carlos Castro

Estuvo a punto de ahogarse mientras hacía un número en un acuario

13 nov 2018 . Actualizado a las 08:15 h.

Ser mago es, en cierto modo, profesión de riesgo. Volta, sin embargo, le resta importancia y hace un símil con otras profesiones. «Pasamos muchos meses entrenando, hay mucha preparación. Es igual que Fernando Alonso: él tiene un equipo de trabajo y sabe que en cualquier momento cuando hay una carrera puede salirse en una curva, tener un accidente y morir. Pero por eso no va a dejar de competir».

También lo sufrió hace tiempo uno de los gallegos más internacionales, el mago Antón. El 2 de diciembre de 1990 estuvo a punto de ahogarse mientras hacía un número en un acuario. Diez años después, en el 2000, en una actuación similar, el tanque se rompió y el mago salió despedido. Dos ocasiones de riesgo que el artista resumió en su momento para La Voz. «Las grandes ilusiones se basan en números arriesgados. El mago mide los posibles riesgos, pero a veces puede fallar algo».

En el caso del primero de los accidentes, la explicación que dio en su día el mago Antón es bastante similar a la reflexión que hace ahora Volta. ¿Qué es lo que produce un accidente así? «Probablemente, el deseo de crear más expectación. La magia no tiene límites y siempre tratas de superarte. Me había metido en el acuario encadenado más de 400 veces y ese día permanecí sumergido en el agua más de tres minutos y medio, cuando en otras ocasiones estaba poco más de dos minutos».