Vestas encuentra comprador para su planta en León, mientras Alcoa e Isowat penden de un hilo

Rubén Santamarta Vicente
R. Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

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El inversor inyectará cien millones y contará con 240 empleados. En las dos fábricas gallegas peligran 500 puestos

04 dic 2018 . Actualizado a las 18:20 h.

La plantilla leonesa de Vestas empieza a ver luz al final del largo túnel en el que los metió la multinacional danesa con el anuncio de su cierre. El acuerdo con el inversor que comprará la factoría de Villadangos del Páramo está ya cerrado, según avanzó la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo. No se ha desvelado la identidad -todo apunta a un grupo empresarial familiar-, pero sí se sabe que el inversor quiere contar con 250 trabajadores e invertir 100 millones, contando para ello con ayudas públicas tanto de la Junta como del Ministerio de Industria.

El fabricante danés de aerogeneradores y ese desconocido inversor (que finalmente ha presentado un proyecto más ambicioso de lo previsto) ya han firmado el acuerdo, según la consejera. El comprador se hará cargo de buena parte de los empleados que se quedaron sin trabajo cuando se extinguieron todos los contratos con Vestas tras el ERE que acordó la multinacional con los trabajadores de la planta.

El caso de Vestas guarda muchas semejanzas con los de Alcoa e Isowat, ambos en A Coruña, las dos amenazadas de cierre, y ambas también pendientes de si aparece algún inversor que pueda salvar los empleos. Aunque los casos son diferentes, las consecuencias son idénticas: hay medio millar de empleos que penden de un hilo desde hace semanas en el sector industrial gallego.

La negociación del ERE de extinción en Alcoa se encuentra en un callejón sin salida. No se ha podido constituir la mesa de negociación, y el período de consultas finaliza dentro de una semana. Hay unos 400 puestos directos pendientes de lo que suceda con esa factoría, y aunque desde el Gobierno se ha aireado la posibilidad de encontrar un comprador, lo cierto es que la empresa asegura que no ha habido ninguna oferta sólida. Básicamente, porque el potencial interesado sigue sin saber qué marco energético se va a encontrar en el 2019, algo esencial para poder desarrollar el negocio de esa factoría de aluminio.   

Oferta fallida por Isowat

El caso de Isowat está también muy complicado. El propietario, Roberto Díaz Rincón, pidió la liquidación de esa empresa, junto a otras filiales, tras la presentación de un concurso de acreedores a mediados de año. Hay algo más de un centenar de puestos que peligran en la fábrica de A Grela, bastante cercana precisamente a la de Alcoa. Isowat se encarga de componentes para empresas energéticas. Y tiene un matiz: hace unas semanas se presentó una oferta de Lantania, una compañía fundada por el gallego Federico Ávila con otros exdirectivos de Isolux. Contaba con una inversión total de 4 millones, incluyendo ayudas de la Xunta, y mantener menos de 40 puestos. No cuajó y el administrador no la aceptó. Su futuro es muy oscuro.