Díaz aprovecha la división de la derecha y acusa a Casado de «blanquear» las políticas «xenófobas y machistas» de Vox

G. B. MADRID / LA VOZ

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26 nov 2018 . Actualizado a las 07:56 h.

Acostumbrado a tener siempre al PP como único oponente en la derecha andaluza, la fragmentación del voto conservador que auguran las encuestas, y en especial la irrupción de una formación con un discurso de derecha radical como Vox es un granero de argumentos para la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien incide en abrir la herida del rival por ese frente. Ayer, la candidata socialista acusó a la derecha «asalvajada y asilvestrada» del PP, que a su juicio representa Pablo Casado, de blanquear las posiciones «xenófobas y machistas» que según dijo encarna Vox. Frente a esas derechas en las que incluye al PP y al partido de Santiago Abascal como si fueran un mismo bloque, aseguró que solo el PSOE es capaz de frenar ese tipo de actitudes. «Pablo Casado y la derecha asilvestrada y asalvajada están blanqueando a la extrema derecha», insistió Díaz, que contrapuso esos posicionamientos ideológicos radicales a la «izquierda responsable» que representan los socialistas. Denunció el empeño de Casado, pero también del líder de Podemos, Pablo Iglesias, en presentar estos comicios como una primera vuelta para las generales. A ambos acusó de hacer campaña en Andalucía para luego marcharse y de ser «turistas residentes que ni nos conocen ni nos aprecian».

Ese discurso no encaja sin embargo con el de la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, muy distanciada de Iglesias y con un mensaje en clave muy andaluza. Al igual que Díaz, Rodríguez arremetió también ayer contra el discurso «xenófobo» de Pablo Casado, sobre el que dijo que es «el primero que tiene que aprender costumbres locales». «Que no venga a Andalucía a plantar odio y xenofobia porque no somos un pueblo racista ni xenófobo», señaló Rodríguez respecto a las declaraciones del líder del PP el pasado sábado, en las que advirtió de que los inmigrantes que vienen a España «a disfrutar de las ayudas sociales sin respetar nuestras costumbres y nuestra ley se han equivocado de país».