Un austríaco se convierte en el primer hombre en conquistar el Lunag Ri, un pico de 6.907 metros en el Himalaya

Iago García
Iago García REDACCIÓN | LA VOZ

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Selfie en la cima del Lunag Ri, a 6907 metros de altura, del austríaco David Lama
Selfie en la cima del Lunag Ri, a 6907 metros de altura, del austríaco David Lama DAVID LAMA | RED BULL

David Lama ha protagonizado un reto titánico en la región nepalí del Khumbu: A la tercera ha sido la vencida tras haberlo intentado en otras dos ocasiones

29 nov 2018 . Actualizado a las 08:23 h.

En 2015 le acompañó su amigo y alpinista estadounidense Conrad Anker. Se quedaron a unos cientos de metros de la cumbre. Un año después repitieron y a Anker le dio un infarto que dificultó la expedición. Ahora, en solitario, el austríaco David Lama ha conquistado una cima a la que nadie antes había llegado: la del Lunag Ri en la cordillera del Himalaya. Al finalizar el reto no pudo contener la emoción:

Lama ha tenido que afrontar un ascenso en condiciones extremas. Sometido a temperaturas con valores de -30º, vientos de más de 80 kilómetros por hora y peligrosos desfiladeros en los que era imposible sujetarse con cuerdas. Él mismo grabó su aventura con cámaras de acción que acreditan la superación de las dificultades.

Para el ascenso que había errado en dos ocasiones se preparó a conciencia. Tras un 2017 que tomó como un tiempo de espera entrenó durante más de seis meses para, finalmente, poder conseguirlo. «En los últimos metros caminé sobre la nieve apelmazada por el viento que había encima de las rocas de granito. Pensaba que tenía de alguna manera que grabar en mi interior cada momento pero mis pensamientos estaban como vacíos», declara el alpinista. 

Las sensaciones de ser el primero en coronarlo

Tal y como recoge la página de Red Bull, patrocinador de la expedición, Conrad Anker le dejó solo en este último intento. El veterano montañero no quería que su familia pasase por la preocupación que ya vivió en las dos anteriores. Solo, no podía permitirse fallar de nuevo. «Sabía que no podía permitirme el más mínimo error. La concentración era tal que me sentía exhausto», cuenta Lama.

David Lama a punto de coronar el Lunag Ri
David Lama a punto de coronar el Lunag Ri RED BULL

El deportista austríaco vivió con una serie de sentimientos contrapuestos la conquista: «Al llegar arriba me quedé quieto. Me parecía muy extraño que de repente ya no tuviese más terreno por el que ascender. Caí de rodillas, cansado y feliz. Me acordé de Conrad. Era la única persona con la que me habría gustado compartir aquel momento», dice el escalador.

Conrad Anker (izquierda) y David Lama en su segundo intento de ascenso al Lunag Ri en 2016
Conrad Anker (izquierda) y David Lama en su segundo intento de ascenso al Lunag Ri en 2016 RED BULL

La alegría se tornó en preocupación al saber que el paso de las horas jugaba en su contra: «Luego pasó la emoción porque era consciente de que debía descender todo lo que pudiese. Había alcanzado mi objetivo, pero solo lo iba a saborear de verdad una vez que hubiese bajado de la montaña», concluye.