May se revuelve contra Trump y revela que ya negocia con EE.UU.

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Farage reapareció con una campaña contraria a May
Farage reapareció con una campaña contraria a May DANIEL LEAL-OLIVAS

La primera ministra inicia una gira por el país para explicar su acuerdo y accede a un debate televisado con el laborista Corbyn

28 nov 2018 . Actualizado a las 08:05 h.

La intromisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, poniendo en duda la viabilidad de un acuerdo comercial entre su país y el Reino Unido en el caso de que prospere en el Parlamento el actual tratado del brexit, ha abierto un inesperado frente, y no de importancia menor, a la primera ministra Theresa May, que ayer se revolvió contra el huésped de la Casa Blanca. «En lo que respecta a EE.UU., ya hemos estado hablando sobre el tipo de acuerdo que podríamos tener en un futuro. Tenemos un grupo de trabajo establecido y está funcionando muy bien. Se han reunido varias veces y siguen trabajando», dijo la premier desmintiendo de ese modo al magnate.

A juicio de la dirigente británica, que viajó a Gales y a Irlanda del Norte en un esfuerzo por convencer a la población de que el acuerdo alcanzado con Bruselas es bueno. «la declaración política que establece el marco futuro» para su relación con la UE «identifica claramente» que el Reino Unido tendrá una política comercial independiente y podrá negociar acuerdos comerciales «con países del resto del mundo».

May tiene razón. Esta misma semana, una amplia delegación de la City se encuentra en Nueva York y Washington para coordinar la influencia de los centros financieros en la regulación internacional y explorar nuevas relaciones. Pero la lluvia de rechazos que provoca es incesante. A Donald Trump se sumó muy pronto el exministro de Defensa, Michael Fallon, quien dijo que el acuerdo está condenado. El vaticinio se ha achacado a una venganza por su despido del Ejecutivo, encubierto de dimisión, hace un año, por acusaciones de acoso a mujeres diputadas y periodistas. Pero Fallon es también un euroescéptico añejo.

En el itinerario de May para explicar su acuerdo habrá un debate televisado con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, antes del voto en el Parlamento. Según Colpisa, al brexiter Boris Johnson le ha indignado, porque los dos políticos que tendrían aparición estelar en la campaña votaron por la permanencia en el referendo de 2016 y él quiere que esté presente alguien convencido de los beneficios de la marcha de la UE. Los demás partidos también quieren que su líder sea invitado al debate. Si se aceptase la petición, habría seis políticos que votaron por la permanencia y una por la marcha, Foster, del DUP norirlandés. Y si el Sinn Féin, también irlandés, exigiese su presencia, aunque no ocupe sus escaños en Londres, la división sería 7-1.

En un debate entre May y Corbyn, el laborista partiría con desventaja, porque la primera ministra tiene un acuerdo concreto de marcha de la UE y una más vaga declaración sobre el futuro. Los laboristas han aplicado seis tests para rechazar el acuerdo- algunos vagos y otros oportunistas- y mantienen que podrán renegociar con la Comisión una asociación permanente con unión aduanera y mercado común.