Borrell se niega a dimitir: «¡Por Dios!, estamos hablando de 9.000 euros»

Ander azpiroz MADRID / COLPISA

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Borrell firmó ayer en su despacho los cuatro memorando sobre el Peñón pactados con Londres
Borrell firmó ayer en su despacho los cuatro memorando sobre el Peñón pactados con Londres Chema Moya

El ministro atribuye la presión de la oposición a las elecciones andaluzas

30 nov 2018 . Actualizado a las 20:07 h.

Josep Borrell no se plantea dimitir, como le han exigido PP y Unidos Podemos. El ministro de Asuntos Exteriores defendió ayer su honorabilidad y repitió que, pese a la multa de 30.000 euros que le ha impuesto la Comisión Nacional del Mercado de Valores, no cometió ninguna irregularidad ni hizo uso de información privilegiada al vender un paquete de acciones de Abengoa por valor de 9.000 euros solo un día antes de que la compañía, de cuyo consejo formaba parte, entrase en preconcurso de acreedores. El jefe de la diplomacia cree que el asunto queda zanjado con el pago de una sanción que considera injustificada, pero ante la que no ha presentado recurso por ser miembro del mismo Gobierno que debería haberla resuelto.

Ayer insistió en que solo vendió una pequeña parte del paquete de acciones que poseía, concretamente el de su exmujer, que él gestionaba. «Si hubiese tenido información privilegiada hubiese vendido todo y no una parte mínima, y no haber sufrido toda las perdidas que sufrí», justificó en un acto sobre el brexit. «¡Por Dios!, estamos hablando de 9.000 euros», añadió.

Respecto a las peticiones de dimisión, Borrell cree que entran dentro del juego político, más aún con unas elecciones autonómicas en Andalucía a la vuelta de la esquina. Por eso, el PP y Podemos tratan de «estirar el chicle» sobre su sanción con el único objetivo de erosionar al Gobierno y el PSOE.

Las peticiones para que el jefe de la diplomacia renuncie al cargo han llegado desde un lado y otro del espectro político. En opinión de Pablo Casado, el ministro «está deslegitimado» para continuar en el Gobierno. Más sutil fue Pablo Iglesias, que dio una de cal y otra de arena después de que el Boletín Oficial del Estado publicase el martes la imposición de la multa. «Este Gobierno no se puede permitir un ministro sancionado por la Comisión del Mercado de Valores por vender acciones con información privilegiada. Respeto a Borrell por su inteligencia y su altura política y creo que dimitirá sin necesidad de que se lo exijamos», escribió en Twitter el líder de Podemos el martes.

Quien más tibio se ha mostrado hasta el momento ha sido Ciudadanos. Los liberales, que se han limitado a pedir explicaciones sobre la venta de las acciones, comparten con Borrell el discurso antisoberanista y han compartido actos de Sociedad Civil Catalana. Es justo la posición contraria de los independentistas, que han visto en el asunto de Abengoa una oportunidad perfecta para librarse de su bestia negra dentro del Ejecutivo, un ministro que desde que asumió la cartera les ha plantado cara para desmentir el relato victimista del secesionismo en el exterior.

Sin embargo, el Gobierno, por boca del ministro Ábalos, insistió ayer en respaldar a Borrell.

El ministro pide perdón a los indios norteamericanos

El ministro de Exteriores pidió disculpas en las redes sociales por haber minimizado el lunes el exterminio de los indios norteamericanos. Borrell asegura que se manifestó de «manera excesivamente coloquial» al señalar que los Estados Unidos «nacieron a la independencia prácticamente sin historia, lo único que habían hecho era matar a cuatro indios, pero aparte de eso... fue muy fácil». Fue una aniquilación a gran escala y no debe minusvalorarse, rectificó ayer.