Cosidó no tendrá que declarar ante el Supremo por el wasap sobre Marchena

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

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Quique García | EFE

El instructor de la recusación de los secesionistas ve «innecesario» citar al senador

04 dic 2018 . Actualizado a las 08:03 h.

El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, no tendrá que declarar en el Tribunal Supremo por el incidente de recusación presentado por los acusados del desafío independentista catalán contra el presidente del tribunal que los juzgará, Manuel Marchena. En un mensaje de WhatsApp enviado a todos los senadores populares, Cosidó se había jactado de que con el pacto alcanzado con el PSOE, que situaba a Marchena al frente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, controlarían «por detrás» la sala que enjuiciará a los secesionistas. El instructor del incidente procesal, Vicenta Magro, remitió ayer el expediente a la Sala 61 del Supremo, la encargada de decidir sobre las recusaciones, sin acordar que se cite a declarar a Cosidó por considerar que «no es necesaria para la resolución del incidente».

Marchena no renuncia

Marchena, que acabó renunciando a la presidencia de CGPJ al considerar que se ponía en cuestión su imparcialidad, rechazó por escrito la recusación formulada por los independentistas y expresó su disposición a seguir presidiendo la sala del juicio del desafío independentista. Las recusaciones, que se dirigen también contra el resto de magistrados del futuro juicio por presuntos vínculos con el PP, habían sido planteadas por el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, los exconsejeros Raùl Romeva, Jordi Turull y Josep Rull, el expresidente de la ANC Jordi Sánchez, el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, la expresidenta del Parlamento catalán Carmen Forcadell y la ex miembro de la Mesa de la Cámara Anna Simó.

Los exconsejeros Rull y Forn se suman a la huelga de hambre, a la que ERC se resiste

Tres días después de que Jordi Sànchez y Jordi Turull decidieran iniciar una huelga de hambre para presionar a la Justicia española, ayer se sumaron a la protesta otros dos dirigentes de JxCat, Joaquim Forn y Josep Rull, encarcelados en la prisión catalana de Lledoners, junto a Sànchez, Turull, Romeva, Junqueras y Cuixart.

El abogado de los neoconvergentes, Jordi Pina, ya apuntó que la cifra de presos declarados en huelga podría aumentar. El exconsejero de Interior y el de Territorio han justificado su acción por el mismo motivo que Turull y Sànchez: para denunciar el bloqueo que a su juicio ejerce el Tribunal Constitucional a los recursos de los presos secesionistas, lo que impide, según ellos, poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. «La actitud arbitraria e irregular del Tribunal Constitucional lamina las bases mismas del Estado de derecho», afirmaron.

En los últimos días se había especulado con que Jordi Cuixart, presidente de Ómnium, podría sumarse al ayuno. Quienes no lo harán, así lo aseguran fuentes de ERC, son los dos diputados de Esquerra que están en Lledoners, Oriol Junqueras y Raül Romeva.

La iniciativa de los dirigentes posconvergentes busca presionar al Constitucional, a la Justicia española a un mes del juicio del 1-O, al Gobierno central y busca el eco internacional. Pero también tiene una derivada de pugna interna en el independentismo. ERC lidera todas las encuestas respecto a sus adversarios soberanistas, mientras JxCat está en caída libre, por lo que estos tratan de frenar el efecto Junqueras. Esquerra lleva días tratando de no criticar la protesta de sus socios, aunque de puertas adentro cuestionan que la medida no se haya consensuado y cuestionan también la oportunidad de la huelga de hambre. A Quim Torra, además, la huelga le permite coger algo de aire, tras una semana acorralado por las protestas sociales de los médicos, profesores y funcionarios.

El anuncio de los dos exconsejeros llega un día después de que el estado mayor del independentismo se reuniese el domingo en secreto en Bruselas, con Carles Puigdemont.