El fiscal Mueller premia a Flynn y pide que no vaya a prisión

adriana rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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Carlos Barria | Reuters

El exasesor de Seguridad Nacional se entrevistó varias veces con el embajador ruso de EE. UU.

06 dic 2018 . Actualizado a las 09:12 h.

El último movimiento del fiscal del Rusiagate, Robert Mueller, mostró por primera vez la dimensión de cooperación que el exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn tuvo en las pesquisas rusas. Mueller calificó la ayuda de Flynn como «sustancial» y por ello recomendó que no vaya a prisión. «Una sentencia en extremo inferior de la escala prevista es apropiada y está justificada», aseveró el fiscal en el expediente presentado ante el tribunal.

En la documentación, Mueller concreta además que Flynn proveyó asistencia «en varias investigaciones en curso» sobre los vínculos entre la campaña de Trump y Rusia. Los datos fueron ofrecidos en 19 entrevistas diferentes entre Flynn y los fiscales del Rusiagate y su contenido sigue siendo uno de los secretos mejor guardados en Washington. Según expertos consultados por The Washington Post, el hecho de que Mueller recomiende que Flynn no ingrese en prisión indica que su cooperación es vista como «realmente importante para la investigación».

«Dios es bueno. A quienes nos han apoyado a lo largo de este proceso, gracias desde el fondo de mi corazón. Nunca lo olvidaré», manifestó el hijo de Flynn, Michael Flynn Jr. en Twitter. Flynn es uno de los cinco asesores de Trump que se han declarado culpables en el marco de estas pesquisas.

El ex asesor de Seguridad Nacional fue cesado en febrero de 2017 después de que la Casa Blanca confirmase que había mentido sobre sus contactos con el exembajador ruso en Washington, Sergey Kislyak. Entre los funcionarios engañados se encontraba el vicepresidente Pence. Durante la transición presidencial, Flynn tuvo múltiples contactos con Kislyak. A principios de diciembre del 2016 asistió a una reunión en la Trump Tower, durante la cual el yerno de Trump, Jared Kushner, propuso al embajador ruso establecer un canal de comunicaciones secretas con el Kremlin, tal y como desvelaron varios informes de inteligencia.

Pocas semanas más tarde, Flynn volvió a contactar con Kislyak para transmitirle que Trump no estaba de acuerdo con las sanciones que el Gobierno de Obama había impuesto a Rusia y le pidió que el Kremlin no intensificara la disputa. Dicho y hecho. Un día más tarde, el 30 de diciembre de 2016, Vladimir Putin emitió un comunicado diciendo que Rusia no tomaría represalias contra las sanciones de EE.UU. Pocas horas después sería Kislyak quien confirmó al ex asesor de Seguridad Nacional que Putin había atendido la petición del gobierno entrante.