Los miembros de «La Manada» usaban la placa del guardia civil para requisar droga a otros jóvenes
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Luego la consumían ellos. Se valían también del distintivo para tratar de no pagar en bares
15 dic 2018 . Actualizado a las 17:21 h.Este viernes, a media mañana, el abogado del guardia civil de La Manada, Jesús Pérez, anunciaba que renunciaba a la defensa de Antonio Manuel Guerrero alegando que «la carga de trabajo» que genera esta causa le resulta incompatible con la actividad de su despacho. Horas más tarde, el programa de La Sexta Equipo de Investigación hacía públicos nuevos mensajes del grupo de WahtsApp de los amigos sevillanos que revela más detalles sobre el estilo de vida que solían llevar Guerrero y sus otros cuatro colegas.
«Le quitamos a unos notas la coca con la placa. Medio gramo de cocaína», escribe en el chat colectivo El Prenda en referencia al distintivo de Guerrero, que permanece en activo, pero sin destino asignado. Así, La Manada se valía de la placa del guardia civil para robarles droga a otros jóvenes y consumirla ellos mismos, asegura el programa de televisión que, además, se ha puesto en contacto con testigos que conocen a los acusados por abuso sexual y que han detallado otros actos delictivos que acostumbraban a llevar a cabo. Al parecer, utilizaban la misma treta para tratar de no pagar y llevarse bebida gratis de bares y casetas de feria.
Tal mensaje fue enviado en abril del 2016, cuando los miembros de La Manada se reunieron en Pozoblanco, Córdoba, donde Guerrero estaba destinado en prácticas. Desde allí se desplazaron a un pueblo cercano, Torrecampo, que se encontraba en fiestas: esa misma noche se fotografiaron con el uniforme y el arma reglamentaria de Guerrero, y fue después, ya en el botellón, cuando hicieron uso de la placa en beneficio propio.
En el mismo pueblo, cuatro de los cinco procesados por los hechos ocurridos los Sanfermines del 2016 habrían abusado sexualmente de otra joven, una estudiante de 21 años, una cuenta que todavía tienen pendiente con la justicia después de haberse ratificado la condena de nueve años impuesta por el Supremo. La supuesta víctima ha relatado que, tras una noche de fiesta, se subió al coche con Jose Ángel el Prenda, Alfonso Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero; que no recuerda nada del trayecto y que se despertó junto a Cabezuelo en el vehículo, «desnuda, con las medias rotas». Según su versión de los hechos, este le pidió que le practicase sexo oral, a lo que ella se negó. Él le habría echado del coche a insultos y golpes.
Existe una grabación, a la que tuvo acceso la policía Foral de Pamplona durante la investigación de los Sanfermines: en ella, se puede ver a la joven de Pozoblanco inconsciente, mientras los cuatro miembros de La Manada la someten a tocamientos mientras la graban.