¿Y si tu psicólogo fuese una navideña galleta de jengibre?

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La forma en que comes este dulce navideño revela algunos rasgos de tu personalidad

20 dic 2018 . Actualizado a las 12:46 h.

Una de las últimas tradiciones navideñas anglosajonas que nos ha colonizado es la de las galletas de jengibre con forma humana (las gingerbread man cookies). Y confieso que me resulta difícil de entender que nadie en su sano juicio y viviendo en un país con una tradición de dulces navideños tan rica (y tan ricos) las prefiera antes que un polvorón, un mantecado o una figurita de mazapán.

Pero como no hay mal que por bien no venga, la invasión de estas galletas humanoides nos permite psicoanalizarnos y conocer rasgos de nuestra personalidad al mismo tiempo que merendamos.

Sí, porque como no podía ser de otra forma dada la desconcertante necesidad de interpretar hasta el gesto más anecdótico que manifiestan los psicólogos, desde hace un par de décadas existe una disciplina -que no ciencia- denominada food-ología que se ocupa precisamente de eso: de analizar y explicar cómo el modo en que comemos refleja nuestra personalidad.

Un dislate que en 2010 incorporó un navideño capítulo con un estudio que procesaba la forma en que se comen estos moñigotes de jengibre. Y más concretamente qué parte de su anatomía te zampas primero.

Llegados a este punto, y si se desea disfrutar de una experiencia interactiva, se recomienda dar buena cuenta de uno de ellos antes de seguir leyendo.

Según el responsable del estudio, los que empiezan por la cabeza son personas con dotes de liderazgo y mando, que no admiten un no por respuesta. Los que primero mutilan las piernas suelen ser personas sensibles y muy sociables. Los que optan por el brazo derecho suelen ser escépticos y pesimistas. Y los que prefieren el izquierdo son creativos y extrovertidos. Ahí queda eso.

Un apunte final, estas conclusiones no rigen para las chocolatinas con forma de Papá Noel o Rey Mago que asimismo proliferan en estas fechas. El motivo es que no suelen ser de un grosor uniforme sino que la base suele ser mas gruesa, y por tanto más dura y resistente. Por fortuna, en esto se asemejan a los conejos de Pascua de chocolate, que también han sido objeto de sesudo análisis gastropsicológico en otro estudio publicado en el año 2017.

Y según el cuál, los que primero dan buena cuenta de las orejas -o en nuestro caso del gorro o la coronada testa- son individuos que se amoldan y se adaptan con facilidad y a los que nos les gusta complicarse la vida; optan la solución más sencilla y cómoda. Por el contrario, los que comienzan por los pies -la parte más dura-, son los individuos a los que les gustan los retos y desafíos. Finalmente, los que atacan primero la cola son personas a las que les gusta destacar y ser el centro de atención.