En Navidad sea muy egoísta a la hora de consumir

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

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XOAN CARLOS GIL

La Fundación Knowcosters lanza un provocativo mensaje para que se reflexione sobre el «low-cost»

20 dic 2018 . Actualizado a las 20:24 h.

Egoísmo. Interés propio. Y dejar bases para que el futuro de uno y de su familia sea mejor. Esas son las razones a las que apela la Fundación Knowcosters en su campaña navideña. El publicista Miguel Conde, creador de la misma en el 2013, ha optado por dar una provocativa vuelta a la tortilla al mensaje habitual: «No quiero apelar al consumo responsable. Al contrario: pido que seamos muy egoístas a la hora de consumir, para generar mejores salarios y una mejor sociedad que repercuta en ti mismo. Es la defensa propia, visceral y primitiva de uno mismo», concluye.

Conde, que en el 2013 editó el libro Knowcoster, cuando el consumo es el mal, defiende el consumo informado. De hecho, sostiene que «cuando una persona consume, vota». Piensa que, en realidad, las cosas cambian mucho más por esas transacciones económicas que por las acciones de los políticos. Por ese motivo, del mismo modo que se vota en conciencia, pide que «se consuma del mismo modo que uno piensa».

Para ello plantea el coste real de las cosas. Tras un coste muy bajo se pueden esconder prácticas sociales y medioambientales nocivas, que influyen directa o indirectamente en el consumidor. Conde sostiene que si este conoce la otra cara reconducirá de manera instintiva su modo de adquirir bienes y servicios. «Hay casos que lo demuestran -señala-. Cuando empezó a difundirse que los desodorantes de espray afectaban a la capa de ozono, de pronto el consumo de estos descendió totalmente. Lo mismo ocurrió recientemente con el aceite de palma».

«En cuanto la gente se informa un poco se pone a temblar. No hay ningún sector que haya mejorado sus retribuciones en los últimos quince años. Nadie se libra. Cuanto menos ganamos menos gastamos y aquí se trata de proteger a la manada. Por eso hablo del egoísmo, porque los perjudicados somos nosotros».  

Datos para pensar

Entre los datos que difunde la fundación se dice que la industria textil es, después de la del petróleo, la más contaminante del planeta y responsable del 20 % de los tóxicos vertidos al agua. También que en España se tiran anualmente una media de siete kilos de ropa por persona. Además, nuestro país es el segundo en Europa en consumo de falsificaciones, que suponen un 30 % del mercado. Su mayor número se encuentra en Internet.

Todo esto tiene un reflejo en las condiciones de vida. En ese sentido, la fundación da dos pinceladas al respecto. La precariedad laboral en España alcanza al 26 % de los trabajadores, casi el doble que la media europea (datos de mayo). El 25 % de los empleados menores de 29 años está en riesgo de pobreza o exclusión social.

«Me puedo lanzar a comprar todo en Amazon y destrozar el comercio local, combinar ambas modalidades o solo comprar en tiendas. Yo sé qué opción me beneficia», concluye Conde.