«Big data» contra el fraude fiscal de los grandes patrimonios

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Echa a andar la nueva unidad de control que investigará los entornos societarios y familiares de estos contribuyentes

27 dic 2018 . Actualizado a las 08:13 h.

Hacienda estrecha el cerco sobre los contribuyentes que intentan esconder sus patrimonios de la lupa del fisco. Tal y como estaba previsto en el acuerdo presupuestario suscrito por el PSOE y Podemos, la Agencia Tributaria ha puesto a funcionar una unidad de coordinación del control de patrimonios relevantes, que centralizará y establecerá criterios homogéneos en todo el territorio nacional para las comprobaciones sobre grandes contribuyentes, que actualmente se hacen de manera dispersa, al tiempo que reforzará la selección de los casos.

Y es que en los últimos años el fisco se ha dotado de nuevas herramientas informáticas que permiten poner orden en el océano de datos que tiene a su disposición la Hacienda pública, que puede estudiar los entramados societarios y familiares de los contribuyentes. Eso permite que, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, ya no habrá que filtrar los perfiles sometidos a comprobación solo por el nivel de ingresos, sino que se podrá poner la lupa en personas que, pese a declarar patrimonios no tan abultados, presentan grandes flujos de renta, o ajustar los umbrales en función de la región de residencia o si vive en una zona urbana o rural. Eso sí, los contribuyentes que declaren fortunas superiores a los diez millones de euros seguirán siendo sometidos a un control especial, tal y como informa Expansión.

«No se piensa en un asalariado que tenga tres cuentas en el banco y un inmueble al 50 % con el cónyuge», aclaró hace apenas un mes el director de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, en unas jornadas organizadas por una organización de asesores fiscales, a los que explicó que la unidad contará con un equipo de unos 200 funcionarios, como ya había anunciado en octubre la ministra María Jesús Montero.

Parte de ese equipo ya estaba trabajando en temas «conexos», según Gascón, que explicó que, además de estudiar el ámbito familiar «extendido» de estos grandes contribuyentes (además de cónyuges, padres e hijos se analizarán las relaciones familiares y de afinidad de diverso grado, para ver si ha habido una transferencia patrimonial) y sus relaciones societarias, el fisco cuenta también con un flujo «muy grande» de información que llega del exterior, especialmente la relativa a propiedades en el extranjero, que es a su juicio la fuente de información nueva «más potente» de la que dispone la Administración tributaria.

«Software» de doble uso

El de los entramados familiares y societarios de los grandes patrimonios no es el único análisis informático que despliega el fisco para luchar contra el fraude fiscal. De hecho, los planes de control tributario de los últimos años ponen el acento en el uso de las nuevas tecnologías para intentar reducir la todavía voluminosa bolsa de fraude fiscal. Solo hasta octubre, las unidades de auditoría informática habían permitido liquidar cuotas tributarias por importe de 214 millones de euros, a través de más de 3.600 actas de inspección. En el anteproyecto de ley de medidas contra el fraude fiscal se incluye, además, la prohibición del llamado software de doble uso, programas que permiten manipular la contabilidad de las empresas y cuya distribución estará castigada con multas de hasta 150.000 euros por año.