Adopta a una niña con síndrome de down que fue rechazada en veinte ocasiones

La Voz REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Luca Trapanese

Luca, un italiano gay, cuenta su historia contra los estereotipos en el libro titulado «Nacida para ti», una historia de amor sin barreras entre padre e hija

31 dic 2018 . Actualizado a las 17:24 h.

La historia de Luca Trapanese es una historia contra los prejuicios. Los que pesan sobre él y sobre la persona que es ahora mismo el centro de su vida, su niña. Italiano de 41 años, soltero, gay y católico, ha plasmado su experiencia como padre en el libro titulado Nacida para ti

Luca perdió a su mejor amigo de juventud por un cáncer teminal. Se convirtió en voluntario en una iglesia de Nápoles, donde ayudó a personas con enfermedades críticas y a niños con alguna discapacidad. Estuvo a punto de convertirse en sacerdote, pero se enamoró de un hombre y abandonó el seminario. La pareja, que duró once años, fundó su propia organización de caridad en la ciudad italiana. Siempre habían querido adoptar pero en ese momento las leyes no lo permitían

En julio del 2017, ya solo, por fin pudo cumplir su sueño. A su mundo llegó Alba, un bebé que entonces solo tenía trece días. Un corto espacio de tiempo en el que sin embargo fue testigo del abandono -nada más nacer- y del rechazo de hasta veinte familias. Tenía síndrome de Down

En declaraciones a la BBC, Trapanese asegura que su historia de amor con la pequeña «destruye muchos estereotipos sobre la paternidad, la religión o la famlia», sobre todo en un país en el que no están permitidas las adopciones por parte de parejas homosexuales y que pone grandes trabas a las familias monoparentales (en 2017 los solteros pudieron acceder a la adopción).  

«Me dijeron que sólo me darían niños con enfermedades, discapacidades severas o problemas de comportamiento, un niño que hubiera sido rechazado por todas las familias tradicionales». Alba, que ahora tiene 19 meses, «revolucionó completamente mi vida. Ahora todo gira en torno a ella. Me trajo felicidad y una sensación de plenitud». Trapanese asegura que a la sociedad le hace falta entender que «el síndrome de Down no es una enfermedad, es una condición».