Urge aprobar el acuerdo del «brexit» y la reforma de la PAC
03 ene 2019 . Actualizado a las 07:56 h.El Parlamento Europeo dobla turnos para sacar adelante el mayor número de iniciativas posibles con las que hacer balance de su gestión ante la ciudadanía y movilizarla para que concurra a los comicios del próximo mes de mayo en los que las amenazas de populistas y euroescépticos podrían echar por tierra avances en asuntos tan sensibles como el pilar europeo de derechos sociales, la Política Agraria Común (PAC) o un posible acuerdo del brexit con el Reino Unido.
En este sentido, más de 300 dosieres legislativos están pendientes de aprobación, razón por la que ya desde las sesiones plenarias de diciembre, la Eurocámara trabaja intensamente doblando los turnos de voto diarios durante los plenos.
Sin duda, el escenario más sensible al que se enfrenta la Cámara europea se refiere a la salida de Reino Unido. El voto al brexit necesita la luz verde del hemiciclo de Estrasburgo y, según todas las fuentes consultadas, previsiblemente tendrá lugar en la segunda mitad de febrero, justo en plena campaña electoral, cuando las principales formaciones políticas tengan ya incorporados en sus agendas los respectivos programas electorales.
Para los grandes grupos de la Eurocámara, las diversas líneas rojas, incluida la frontera con Irlanda del Norte y los derechos de los europeos en el Reino Unido, deberán estar más claras en el acuerdo para un voto favorable, ha dejado claro el coordinador del PE para el la salida, Guy Verhofstadt.
Otra de las cuestiones de relieve que debería quedar despejada para la escena electoral es la nueva Política Agrícola Común (PAC). No es para menos. Se trata del instrumento que equivale al 40 % del presupuesto comunitario y en países como España, la reforma y sus directrices constituyen un pilar que condiciona el futuro de un sector clave de la economía del país en el ámbito agroganadero.
De hecho, el Gobierno de España ya ha instado a los eurodiputados a aprobar la reforma de la PAC en primera lectura antes de las elecciones europeas. Según el ministro de Agricultura, Luis Planas, si no se consigue ese calendario se «tomará mucho tiempo» hasta que la próxima Comisión y la próxima Cámara puedan aprobar los cambios que requiere la principal herramienta que gestiona las ayudas y subvenciones a agricultores y ganaderos de la UE.
Otro de los considerados votos prioritarios de esta legislatura es el denominado pilar social, es decir el que otorga a los ciudadanos unos derechos sociales nuevos y más efectivos sustentados en veinte principios estructurados en las categorías de igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo; condiciones de trabajo justas y protección e inclusión social. En apenas cuatro meses, el Parlamento no pierde la esperanza de ejercer la presión necesaria para que los acuerdos sean finalmente desbloqueados por el Consejo y los países que frenan su desarrollo.
Sin embargo, otras materias de trascendencia, fundamentalmente en el ámbito económico, no contarán con el respaldo preciso para salir adelante. La unión bancaria, imprescindible para que no se repitan crisis económicas como las que a principios de legislatura precipitaron tanto el ascenso del populismo y euroescepticismo como el propio brexit, se queda sobre la mesa, según confirman fuentes comunitarias. Es cierto que las negociaciones sobre las reformas de los instrumentos para la reducción de riesgos y garantía de solvencia bancaria están encarrilados, pero, no llegarán a buen puerto como tampoco la reforma del Mecanismo Europeo de Estabilidad, ni las directivas de armonización del impuesto de sociedades.