Casado avala la constitucionalidad de Vox

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

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Aris Oikonomou

El líder del PP critica que la izquierda quiera establecer un cordón sanitario sobre el partido de Abascal

09 ene 2019 . Actualizado a las 08:02 h.

El PP intenta tender puentes con Vox, al que algunos entre los populares consideran como el hijo pródigo que volverá al redil. Pablo Casado parece imbuido por ese aire paternal, pero también es consciente del peso que puede tener la formación de Santiago Abascal en el presente y en el futuro político. Y el presente más próximo es Andalucía y contar con todos los avales para lograr que Juanma Moreno sea el nuevo presidente andaluz, el que ponga fin a cuarenta años de hegemonía socialista.

En este contexto, Pablo Casado se esmeró ayer en avalar al partido de Abascal como una formación política constitucional frente a los que quieren establecer «un cordón sanitario» con Vox. A pesar de que la formación de extrema derecha aboga por la recentralización del Estado, suprimir las comunidades autónomas y su posición respecto a la violencia machista, Casado insistió en que, por ahora, todo lo que ha dicho Vox en Andalucía está dentro de la Constitución. «Ese es nuestro único límite», afirmó. Admitió que no les gusta que pidan la supresión de las autonomías, pero tampoco que Ciudadanos reclame la desaparición del Senado y de las diputaciones. «Es igual de anticonstitucional suprimir la Cámara Alta que las autonomías. En ese sentido estamos siendo coherentes», se justificó el líder del PP, tras incidir en que su responsabilidad es llegar a acuerdos.

Casado considera que se ha malinterpretado su posición sobre la ley de violencia machista en Andalucía, que reconoció no haber leído «estrictamente». A pesar de ello, piensa que es compatible defender a las mujeres contra la violencia machista con la posición de Vox de proteger a todas las víctimas de violencia doméstica.

A quien Casado criticó por «ir contra la Constitución» es al presidente del Gobierno. Dio por hecho que Sánchez está negociando una consulta de autodeterminación con Quim Torra «que vuela por los aires» la Carta Magna y ha censurado que reconozca, además, como interlocutor a Arnaldo Otegi. «Pedro Sánchez es lo más radical de la izquierda que ha habido en el PSOE; prácticamente, a la altura de Zapatero», zanjó.

En Ciudadanos, su socio en la negociación de un gobierno alternativo en Andalucía, miran con recelo a Vox, pero sin cerrar ninguna puerta, a pesar las voces discordantes en la formación de Rivera a cualquier acercamiento al partido de Abascal. Valls, el aliado en Barcelona para desbancar a Colau, ya apuntó incluso a una alianza entre PSOE, PP y Ciudadanos para aislar a Vox.

A esta tesis se sumó ayer la ministra para Asuntos Europeos del Ejecutivo de Macron, la francesa, Nathalie Loiseau, quien apeló a no tener «ningún compromiso con un partido de extrema derecha» como Vox y consideró «muy preocupante» sus ideas sobre para «revertir derechos de las mujeres». «Cada país tiene sus especificidades», insistió Loiseau, «y cada partido toma sus propias decisiones». Y en el caso español, el futuro gobierno andaluz, de PP y Ciudadanos, va a depender de Vox: «Entenderán que como miembro de un gobierno y un partido como La République En Marche [aliado de Ciudadanos], que ha luchado contra la extrema derecha en las últimas elecciones presidenciales, que no puede haber ningún compromiso con un partido de extrema derecha con valores opuestos a los nuestros», insistió Loiseau. 

Distintos escenarios en Europa

La situación de la ultraderecha en Europa presenta escenarios muy diferentes. Mientras en países como Francia y Alemania los partidos mayoritarios abogan por establecer un cordón sanitario y no pactar con ellos, en otras democracias consolidadas, como Holanda, Austria, Bélgica o Dinamarca son parte habitual de las negociaciones e incluso de los pactos de gobierno. Y formaciones de corte radical han alcanzado también el control político de países como Italia, con la Liga Norte, Polonia y Hungría. Los dos últimos, además forman parte del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo en Bruselas.

Vox se querella contra Echenique por acusarlos de ser cómplices de violadores

Vox se querelló contra el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, por los supuestos delitos de calumnias, injurias continuadas y odio que habría cometido en un tuit en el que acusó al partido de Santiago Abascal de ser «cómplices de los violadores y asesinos». Vox también anunció que va a querellarse contra la portavoz de Adelante Andalucía, la confluencia de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, quien tachó a esta formación de «partido franquista y machista, que no quiere que se luche contra la violencia contra las mujeres y que es cómplice de los feminicidios».