Quién es quién en el populismo: tres grandes grupos luchan por encabezar la ultraderecha en la UE

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

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El primer ministro húngaro, Viktor Orban, con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro MARCOS CORREA | AFP

El actual escenario actual a un grupo de radicales derechistas actuando sin coordinación

10 ene 2019 . Actualizado a las 08:06 h.

De poco han servido las advertencias de los grandes líderes de la Unión Europea como Jean Claude Juncker, Angela Merkel o Emmanuel Macron sobre el caballo de Troya que supone para el proyecto común europeo los populismos, ya sean de derechas o de izquierdas. Si en el 2014, en el epicentro de la resaca de la crisis económica, emergieron con fuerza las alternativas de izquierda radical como Podemos o la Syriza griega, el 2019 es la oportunidad que esperan los ultras de derechas para ganar protagonismo en el corazón de una UE a la que la mayoría detesta.

La situación actual presenta a un grupo de radicales derechistas actuando sin coordinación. Para tener derecho a grupo parlamentario en la Eurocámara hacen falta al menos 25 actas. El grupo de los no adscritos tiene 38, pero cada uno hace la guerra por su cuenta. Allí se encuentra el UKIP (24 asientos) que lanzó al estrellato a Nigel Farage, el mascarón de proa del brexit; el Frente Nacional de Le Pen; la Alianza Europea de Movimientos Nacionales de ultras centroeuropeos; los nacionalistas flamencos que apoyan a Puigdemont; y una variopinta amalgama de rumanos, griegos, polacos y suecos unidos por su rechazo al bloque común y a la inmigración. En total, casi 40 de los 751 eurodiputados son de la órbita ultraderechista y los sondeos existentes vaticinan que ese grupo se multiplicará al menos por dos en mayo.

Desde el 2014, los apoyos populares a los partidos radicales se han multiplicado. Gobiernan en Italia, Hungría, Polonia y Austria. Y son soporte externo de coaliciones en Dinamarca, donde son segunda fuerza, y Noruega, tercer partido del arco. Y han registrado notables avances en Alemania (AfD ya tiene presencia en todos los Parlamentos regionales), Grecia (donde Amanecer Dorado ha llegado a liderar los sondeos), República Checa, Eslovaquia, Finlandia e Islandia.

El grupo de Visegrado

En ese recuento de fuerzas de ultraderecha no se incluye aún el Fidesz de Víktor Orbán, considerado uno de los líderes del movimiento xenófobo en el corazón de la UE. Nominalmente pertenece al grupo de los populares europeos, pero Hungría se ha convertido en el líder y motor del grupo de Visegrado, formado además por Polonia, República Checa y Eslovaquia, con posiciones radicales en materia de inmigración. Esta alianza sería el segundo eje del movimiento lanzado por Matteo Salvini para llevar los postulados euroescépticos al nuevo Parlamento Europeo.

La maniobra de Bannon

Un tercer grupo de fuerzas emergentes es la que financia y ayuda a dirigir Steve Bannon, el que fue jefe de estrategia de Donald Trump, que desembarcó en Europa para articular un movimiento de derecha radical que acabe fragmentando a la UE. Desde Bruselas ayuda a financiar y planificar movimientos ultras en los países del Este, además de en España y Francia.