Pilar Garrido desapareció el 2 de julio del 2017 y su pareja siempre sostuvo que fue secuestrada por hombres armados
11 ene 2019 . Actualizado a las 08:17 h.Un tribunal declaró este jueves culpable de feminicidio a Jorge Fernández González, marido de la española asesinada en México Pilar Garrido Santamans, informaron a Efe fuentes oficiales. Fernández se declaró siempre inocente, al igual que la familia de la víctima, y la defensa alegaba que no había pruebas contundentes en su contra ni se podían determinar las causas de la muerte de la valenciana, de 34 años.
«Fue un fallo muy desafortunado, con sentencia condenatoria», explicó el abogado defensor Jesús Eduardo Govea. Los años de condena se darán a conocer en una nueva audiencia el próximo lunes, pero la pena por feminicidio puede llegar a 50 años de prisión. Los letrados de Fernández anticiparon que recurrirán al veredicto.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ, fiscalía) de Tamaulipas acusaba a Fernández de estrangular a su mujer y deshacerse del cuerpo abandonándolo en un paraje cercano, en julio del 2017.
En la última sesión del juicio este jueves fueron entrevistados por videoconferencia dos forenses de la Universidad Complutense de Madrid llamados por la defensa de Fernández. A principios de diciembre la madre y la hermana de Pilar Garrido -que tienen en custodia al hijo de la pareja, Dalmau, de dos años- testificaron también por videoconferencia en favor del marido.
Proceso con reveses
El proceso judicial empezó a finales de agosto y ha vivido varios reveses, desde el cambio de abogados de la defensa al asesinato a tiros de uno de los jueces y una integrante de la fiscalía. «La sentencia no es definitiva y adolece de un sinnúmero de irregularidades», opinó Govea. La Fiscalía carecía de cimientos, y ellos prometieron probar hechos, y finalmente no lo lograron», agregó. De acuerdo con la Fiscalía, Fernández estranguló a su mujer. Pero la defensa siempre ha alegado que ni hay pruebas contundentes contra él ni se pueden determinar las causas de la muerte.
Pilar Garrido desapareció el 2 de julio del 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en su coche de regreso a Ciudad Victoria, capital del nororiental estado de Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa. Fernández siempre defendió que su mujer fue secuestrada por hombres armados.
A finales de julio se encontraron restos óseos y jirones de ropa cerca del lugar de la desaparición, y quince días después las pruebas de ADN permitieron identificar a la valenciana. El caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal detuvo en agosto a Fernández bajo la acusación de haber asfixiado a su mujer. El juicio comenzó el 30 de agosto del 2018.