Juncker insiste en que el «brexit» será real a finales de marzo

La Voz REDACCIÓN

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ROBERT GHEMENT | EFE

Los proeuropeos británicos unen fuerzas en una cumbre en Londres bajo el lema «otro voto es posible»

12 ene 2019 . Actualizado a las 09:28 h.

Con un lacónico «déjenme hacer» respondió este viernes el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, a las sucesivas preguntas sobre el brexit formuladas con motivo de la inauguración de la presidencia rotatoria de la UE por parte de Rumanía.

De puertas hacia fuera, Juncker mantiene la posición de firmeza de Bruselas. «El brexit se ejecutará a finales de marzo», insistió ante la prensa justo antes de apelar a todas las partes implicadas para lograr un acuerdo que garantice una salida ordenada. «Lo contrario sería una catástrofe», dijo el presidente de la Comisión en la línea de lo defendido por Theresa May y sus afines.

Claro que la situación en Londres no está nada clara. Los proeuropeos intentan consolidar su postura en una convención en Londres bajo el lema «otro voto es posible», en la que representantes de todas las sensibilidades intentan aunar fuerzas para contener el ruido mediático de los brexiters. El exfiscal general Dominic Grieve fue una vez más la estrella de la reunión e insistió en su mensaje del pasado miércoles. «Es mejor retrasar el divorcio que consumarlo sin acuerdo. Sería un suicidio nacional», dijo.

Pese a que la postura oficial de Bruselas y de Downing Street es negar ese posible retraso en el plan de ruptura programado para llevarse a cabo el 29 de marzo, lo cierto es que varios ministros de May filtraron a la prensa que el convencimiento del gabinete de la primera ministra es que esa es la mejor salida ante la inevitable derrota parlamentaria en el pleno del próximo martes.

Aclarar dudas y facilidades

Según coinciden en afirmar fuentes comunitarias, el «déjenme hacer» de Juncker debe interpretarse como un esfuerzo por parte de la CE para que dicho acuerdo salga adelante, lo que significaría que Bruselas está intentado aclarar las eventuales dudas de May para facilitar sus negociaciones en Londres.

Otros portavoces autorizados del Gobierno británico indicaron que la premier busca «garantías» de la UE sobre la aplicación, solo temporal, de algunas medidas para evitar un divorcio traumático. «Estamos viendo con Downing Street cómo pueden ser esas aclaraciones, que no hay que confundir con una renegociación, especialmente sobre el backstop [el mecanismo fronterizo a instalar entre las dos Irlandas]», agregó Juncker, que rechazó entrar en los detalles de la discusión. En Downing Street confían en recibir alguna concesión de Bruselas el lunes.