El rescate del pequeño Yulen se intentará entubando el pozo donde cayó y haciendo un orificio paralelo

LA VOZ REDACCIÓN

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La Guardia Civil pone en marcha tres sistemas para intentar localizar al menor en el pozo: succionando tierra, perforando uno paralelo y excavando a cielo abierto la ladera de la montaña

15 ene 2019 . Actualizado a las 10:06 h.

Los equipos de rescate continúan esta mañana por segundo día los trabajos al pie del pozo donde cayó el niño Julen de dos años, en Totalán (Málaga), sin que se haya podido determinar en qué estado se encuentra el pequeño, que lleva ya 40 horas atrapado, han informado a Efe fuentes del centro de coordinación de emergencias 112 Andalucía.

Los efectivos han seguido trabajando sin descanso durante toda la noche, en la que se han empleado en extraer por succión la tierra del interior del agujero en el punto en el que la cámara con la que se pretende visualizar al menor se topó con un tapón de material que impide su avance, a unos 73 metros.

Cada vez disminuyen más las probabilidades de encontrar con vida en el malagueño Cerro de la Corona al pequeño Yulen, de dos años, quien, según sus padres, cayó en un pozo de más de cien metros de profundidad alrededor de las dos de la tarde del domingo. Este martes al mediodía se cumplirán las 48 horas de su desaparición. Esto, unido al golpe de la caída, así como a los desprendimientos de tierra y piedras de los laterales del agujero -que a modo de tapón privan de oxígeno a la parte baja del pozo- y las bajas temperaturas de enero hacen prever lo peor para el pequeño. Pero los equipos de rescate no desfallecen y mantienen las esperanzas de localizar a Yulen.

Pese al paso de las horas, guardias civiles, bomberos, topógrafos y otros expertos en rescate no han cesado de trabajar ni de noche ni de día para localizarlo en el pozo que con tan solo 25 centímetros de diámetro se lo tragó. Son alrededor de un centenar los agentes desplegados en la zona. Trabajan en las tres líneas que se mantienen activas para hallar al pequeño. La primera de ellas consiste en atravesar el tapón de tierra, barro y piedras con el que los rescatadores se han encontrado a unos 73 metros de profundidad, donde también se han hallado una bolsa de chucherías y un vaso que podrían ser del pequeño.

El tiempo es primordial. Pero desde el domingo que se empezó a extraer esa tierra y piedras solo se avanzó 30 centímetros, según explicó la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez. Este lunes llegó al lugar un camión bomba que permite acelerar la extracción. También su llegada fue azarosa, como toda la operación de rescate. No cabía por el camino y una enorme excavadora tuvo que ir abriéndole paso.

«Sin descanso»

Al mismo tiempo, y sin escatimar medios de ningún tipo, se han puesto en marcha los otros dos proyectos sugeridos por especialistas: cavar un pozo paralelo, medida no exenta de complicación. En el que estaría Yulen no está entubado y la construcción del segundo podría generar más desprendimientos en el primero, por lo que es necesario antes de nada proteger las paredes para evitar derrumbes que puedan caer sobre el niño. La tercera opción, según expuso el portavoz de la Guardia Civil en Málaga, Bernardo Moltó, es realizar una excavación a cielo abierto desde la ladera de la montaña, trabajo que ya ha comenzado la excavadora que abrió paso al camión bomba. Lo que está claro es que el dispositivo del rescate prosigue «sin descanso», resaltó Gámez, quien también reseñó que el trabajo que se está llevando a cabo es «técnicamente muy complicado».

Cuestionado sobre si se contemplan otras opciones como que el niño no esté donde dicen, Moltó no quiso entrar en polémicas. Se limitó a afirmar que «solo barajamos la búsqueda, localización y rescate del niño», y en que no pararán «hasta el momento en que lo localicemos y rescatemos». Aunque también precisó que no hay evidencias físicas de que el pequeño esté en el interior del pozo, insistió en que no se escatimarán medios. Informó de que varias empresas de Andalucía y Cataluña se han ofrecido para colaborar y algunas firmas tecnológicas han adaptado instrumentos para emplearlos en estas labores. Durante todo el día hubo un intenso ir y venir de vehículos de servicios de emergencia. También la familia, atendida por psicólogos, seguía en el lugar a la espera de noticias. El suceso ha provocado un amplio despliegue de medios de comunicación en el Cerro de la Corona, algunos incluso extranjeros, en una zona habitualmente tranquila.

 Un apasionado del triciclo

A sus dos años, Yulen es muy activo, un enamorado de su triciclo ?que sigue aparcado ante la casa familiar? y de los balones. Como en la zona donde reside en Málaga hay un pasaje peatonal, los vecinos lo conocen de jugar en la calle y todos están pendientes de cómo evolucionan las labores de rescate. Hablan con cariño del chiquillo y de su triciclo, cuyos pedales verdes esperan por él. Una de las vecinas recuerda que la madre «ya ha perdido uno [un hijo], este tiene que salir por fuerza», dice optimista. Una íntima amiga de la madre y la abuela, que viven en la misma calle, explica que Yulen es uno de los niños más pequeños del barrio: «Juega con todos y le queremos mucho, es amigo de todos los niños», relata entre lágrimas.

Esta popular barriada malagueña de El Palo es muy devota de la virgen del Carmen. Amigos y parientes le fueron a rezar para que José Rocío y Victoria María García vuelvan a casa con su hijo.