Carmen Calvo, sobre Susana Díaz: «En el PSOE todos estamos por debajo de las siglas»

M. C. C. REDACCIÓN

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Ricardo Rubio | Europa Press

La vicepresidenta del Gobierno le recuerda a la dirigente socialista andaluza que los intereses de los partidos están por encima de los personales

17 ene 2019 . Actualizado a las 17:18 h.

Suenan ruidos de sable en el PSOE. La vicepresidenta del Gobierno, Carme Calvo lanzó ayer un claro mensaje a la ahora portavoz parlamentaria del PSOE andaluz, Susana Díaz, a la que recordó que los partidos están por encima de los intereses personales y «en el PSOE todos estamos por debajo de las siglas». Calvo respondía así en Antena 3 a la pregunta de si la expresidenta andaluza debería sacrificarse por el partido ante los resultados obtenidos en los comicios autonómicos.

Calvo ha defendido la necesidad de concentrar ahora «todo el esfuerzo» en las citas electorales de mayo -autonómicas, municipales y europeas- porque «es lo que importa ahora mismo».

La vicepresidenta ha hecho hincapié a continuación en que, dentro del PSOE, «cada uno» sirve «donde toque», y ha reconocido que «los resultados electorales son una cosa importantísima para saber el nivel de magnitud que tenemos pero nuestra organización somos todos, así que por debajo de las siglas del PSOE estamos todos».

| EFE
Julio Muñoz

Díaz se prepara para resistir el envite de la dirección del PSOE en el Parlamento

Susana Díaz se retiró a los bancos de la oposición del Parlamento para intentar organizarse y resistir los envites que supone la pérdida de la presidencia de la Junta de Andalucía. Y la lucha está en clave interna, ya que la dirección socialista no oculta su intención de acabar con la etapa del susanismo y tomar el control de una federación y una comunidad tan importante para el PSOE.

El pasado viernes, Díaz intentó marcar los tiempos y se proclamó nueva líder de la oposición que deberá ejercer el PSOE al primer Gobierno no socialista en los últimos cuarenta años en Andalucía. La presidenta en funciones, rival en casi todo de Pedro Sánchez, mostró sus cartas después de la invitación realizada un día antes por el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, a que abandonase el liderazgo de los socialistas andaluces. Fue un exceso verbal luego matizado en una entrevista televisiva, pero que dejaba claro lo poco que cuenta Ferraz con la presidenta en funciones.

Díaz es consciente de que tiene algunas balas en la recámara. A pesar de que todo parece cerrado para que el popular Juanma Moreno se convierta en su sucesor, la triple entente que posibilitó el cambio en Andalucía parece cogida con pinzas, con rifirrafes constantes entre los tres protagonistas y especialmente virulentos entre Vox y Ciudadanos. Díaz espera un Gobierno andaluz muy inestable en el que las exigencias del partido de Abascal sean un elemento desestabilizador. Un «pato cojo» marcado por la «inestabilidad» y por la «desconfianza», según sus propias palabras. Y por si el escenario derivase en un posible adelanto electoral, Díaz ya se ha presentado como voluntaria para repetir como candidata.

A la presidenta en funciones le debieron de agradar, y mucho, las reflexiones del presidente Fernández Vara, quien le lanzó desde Extremadura un flotador. «Esa es la decisión que ella ha tomado -por la intención de Díaz de volver a presentarse- y no puedo hacer otra cosa que respetarla, entre otras cosas porque yo también lo hice», explicó Vara, aliado de Díaz en la encarnizada lucha por el liderazgo socialista que mantuvo con Pedro Sánchez. Díaz, que ganó las elecciones en Andalucía, aunque con una fuerte caída en votos, quizás mire con esperanza el camino seguido por Vara, quien estuvo cuatro años como líder de la oposición en Extremadura, como una solución para no diluirse en el Senado o en un puesto honorífico, que descartó en su comparecencia pública del viernes. «Yo encabezo la candidatura que ha conseguido más de un millón de votos y ha ganado las elecciones», recordó para marcar las líneas a la dirección socialista: «Yo solo quiero estar al frente del grupo parlamentario».

Otra de las balas del susanismo está en la precaria situación parlamentaria del PSOE. Sánchez presentó unos Presupuestos que pueden ser papel mojado. Y la inestabilidad no es el mejor aval para iniciar una guerra que puede tener muchos efectos colaterales, a las puertas de las municipales.