Unos 170 empresarios reclaman a May otro referendo

Rita A. Tudela / I. Gurruchaga LONDRES / E. LA VOZ, COLPISA

ACTUALIDAD

TOLGA AKMEN | AFP

Corbyn descarta dialogar en tanto el Gobierno renuncie a una salida de la UE sin acuerdo

18 ene 2019 . Actualizado a las 07:57 h.

Theresa May presentará el lunes en el Parlamento su plan B para salir de la Unión Europea y lo someterá a votación el 29 de enero. La primera ministra mantuvo el jueves los primeros encuentros con los líderes de los otros partidos en un nuevo intento de encontrar una vía para el brexit que sea respaldada por una mayoría.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, le puso a May una condición imprescindible sobre la mesa para buscar el consenso y desbloquear la negociación: que renunciase a un brexit sin acuerdo. A lo que la premier respondió que era una «condición imposible» porque no está dentro del poder del Gobierno.

Corbyn apremió a los diputados laboristas a no participar en las conversaciones mientras esta exigencia no sea oída. Pero críticos como Yvette Cooper y Hilary Benn han hecho oídos sordos.

May le recordó a Corbyn que solo hay dos formas de evitar un brexit duro: renegociar el acuerdo de retirada con la UE o revocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa y anular así el resultado del referendo. Pero la tory repitió que «sería incorrecto» anular la consulta en las urnas.

Más de 170 empresarios en una carta pública a The Times pidieron a May y a Corbyn, que apoyen la convocatoria de un segundo referendo para superar la actual crisis. Respetadas figuras como el arquitecto Norman Foster o el expresidente de los grandes almacenes Marks & Spencers (M&S) Lord Myners, suplican a los político que «no pierdan más tiempo» y que abandonen las esperanzas de renegociar un acuerdo con la UE antes del 29 de marzo. Desde Downing Street circularon ayer un documento «ilustrativo» en el que reconocen que celebrar una segunda consulta «tardaría más de un año en organizarse». Un calendario que calificó de «engañoso y simplemente incorrecto» el ex fiscal general Dominic Grieve, partidario de otro referendo.

Tras una conversación con el viceprimer ministro David Lidington, las diputadas Cooper y Benn señalaron que no habían oído ninguna idea nueva sobre el camino a seguir. Las peticiones de brexiters y unionistas no parecen negociables con la UE y May tendría que contar con la deserción de unos 125 diputados laboristas para contar con alguna posibilidad de que el acuerdo de salida sea ratificado en una segunda votación. El día 29 no se someterá a votación el acuerdo sino la guía de una nueva negociación. Una filtración a la BBC afirma que May contempla la asociación británica a la unión aduanera, aunque con otro nombre. El pacto con la UE ya incluye una unión aduanera como parte de la salvaguarda irlandesa, que añade regulaciones del mercado común en Irlanda del Norte. Adoptar las mismas regulaciones para el resto de Reino Unido disolvería la quiebra constitucional que enoja a unionistas norirlandeses, a brexiters y a buena parte de los 432 diputados que votaron contra el pacto de May, pero no resuelve otros problemas.