El reto de los 10 años, ¿pasatiempo o herramienta de reconocimiento facial?

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

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Facebook niega haber puesto en marcha el desafío viral para perfeccionar sus algoritmos

19 ene 2019 . Actualizado a las 17:11 h.

El reto de los diez años es el último entretenimiento de las redes sociales. El planteamiento es sencillo y está teñido de nostalgia: consiste en publicar dos imágenes de uno mismo, una actual y otra de hace exactamente una década. 2009-2019. La etiqueta #10yearchallenge recibe cada día respuesta de miles de personas, famosas muchas de ellas.

Pero hay quien detrás de esta diversión propia de la era digital ha visto la mano oculta de las grandes tecnológicas, una oportunidad excelente para entrenar a las nuevas herramientas de reconocimiento facial para afinar su fiabilidad.

El paso del tiempo transforma los rostros de maneras que pueden ser imprevisibles o tal vez no tanto. De ahí que reunir una gran base de datos con caras de personas y permitir comparar sus transformaciones en un período de tiempo fijado de antemano pueda convertirse en la herramienta perfecta para enseñar a los algoritmos a predecir cómo cambian las caras y a reconocerlas en cualquier circunstancia. Por ejemplo, con algo tan inocuo como el reto de los diez años, gracias al cual miles de personas están rescatando fotos antiguas, algunas previas a su incorporación a las redes sociales, y poniéndoles fecha exacta.

La revista Wired, especializada en analizar las implicaciones de la tecnología, lanzó la voz de alarma en torno a este último arrebato de nostalgia que inunda servicios como Facebook, Twitter e Instagram. Un artículo escrito por la periodista Kate O’Neill pone el acento en que todas estas publicaciones y su contexto constituyen un valioso material para las tecnológicas, que necesitan perfeccionar la precisión de sus sistemas de reconocimiento.

Facebook ha reaccionado negando que su red social haya tenido nada que ver en la concepción ni en la propagación de este reto. «Es un meme generado por los usuarios que se convirtió en viral por sí mismo», afirma la compañía, que sostiene que «no puso en marcha esta tendencia y el meme usa fotos que ya existen en Facebook». La red social argumenta que no gana nada con este fenómeno y recuerda a los usuarios que pueden desactivar cuando quieran los sistemas que escanean su rostro.

El reconocimiento facial es una de las principales herramientas que impulsan las empresas tecnológicas para desarrollar mecanismos de seguridad, sin olvidar toda la información que recopilan gracias a ellas. Un gigante como Amazon puso en marcha a finales del 2016 un programa de reconocimiento facial de alta precisión, llamado Rekognition, cuyos progresos vende a diferentes entidades gubernamentales. En Estados Unidos, la Unión de Libertades Civiles pidió a Microsoft, Amazon y Google que se comprometan a no vender esta tecnología al Gobierno.