Una madre afronta cárcel por acosar con 4.000 wasaps y 500 llamadas a la novia de su expareja

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

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M. MORALEJO

La implicada, de Vigo, le reprochó a su rival amorosa que «en ser madre si que no puedes competir» enfadada porque su exnovio no fue a la cena de Nochevieja

22 ene 2019 . Actualizado a las 23:33 h.

Una viguesa ha sido juzgada esta mañana por acosar a la novia de su expareja y padre de un hijo en común. Según la Fiscalía, a lo largo de casi un año hostigó a su rival y le envió 3.816 mensajes por WhatsApp, le hizo 522 llamadas desde un teléfono oculto, le remitió 72 correos electrónicos, 19 llamadas desde un fijo y otras 16 al móvil. En sus mensajes, la ponía a caldo. El hostigamiento fue a más y la acusada incluso se presentó en el trabajo de la novia y habló mal de ella a su jefe, al que le desveló cuestiones personales. Incluso le llegó a espetar que ella era mejor madre que la rival, la cual tenía una hija: «En ser mamá sí que no puedes competir».

El juicio se ha celebrado esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo. La Fiscalía pidió, inicialmente, dos años de cárcel como presunta autora de un delito de coacciones y pidió que se aleje de la otra mujer durante 3 años.

El origen del conflicto parece estar en que la acusada y su exnovio tenían un hijo en común y ella le reclamaba la pensión de alimentos. Así lo expresa en un mensaje enviado a la nueva novia: «A mí me da igual que se lie contigo o con otra pero si no cumple con mi hijo lo vais a pagar los dos, que sois los únicos culpables».

La mayoría de los mensajes se enviaron entre el 1 de octubre del 2016 y el 31 de agosto del 2017. La Fiscalía destaca los wasaps que supuestamente le envió entre Nochevieja y Año Nuevo. Le reprochaba: «Si eres así como madre, qué serás como mujer, solo te importa destrozar vidas y arrastrarte detrás de un tío que se ríe de ti».

En concreto, le reprochaba que su exnovio no hubiese pasado el Fin de Año con ella y su hijo en familia: «La otra vez no te lo llevaste pero esta vez sí, cuando tenía que estar desde ayer con su hijo». Todo iba acompañado de insultos y ataques a su dignidad como mujer.

Además de los mensajes, la implicada, supuestamente, llamó al trabajo de la novia de su expareja en Vigo y acudió a hablar con el jefe para contarle cuestiones personales de la acosada. Eso le perjudicó porque la empresa impuso medidas de control hacia la empleada.

La Fiscalía concluye que el acoso tenía como finalidad coartar la libertad de la víctima impidiéndole su normal desarrollo.