Los populistas italianos abroncan a Francia por su colonialismo en África

María signo ROMA / CORRESPONSAL

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El líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi di Maio
El líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi di Maio VINCENZO PINTO | AFP

Di Maio acusó a París de «empobrecer» y colonizar África, de donde parte la mayor parte de inmigrantes que llegan a Italia, mientras que Salvini tildó a Macron de «pésimo» presidente

23 ene 2019 . Actualizado a las 07:55 h.

Mientras Macron y Merkel firmaban un tratado para impulsar la UE, las relaciones entre París y Roma pasan por su peor momento, tras las periódicas críticas y acusaciones que lanzan contra el presidente francés el Gobierno populista italiano. Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), fue el primero en cargar contra Francia el sábado al acusarle de «colonizar África», de donde parte la mayor parte de inmigrantes que llegan a Italia. El otro vicepresidente, Matteo Salvini, no dudó en sumarse ayer a la bronca y apuntar que «no acepta lecciones» del Gobierno de Macron, porque antepone sus intereses petroleros en Libia por encima de una posible estabilización del país.

Di Maio acusó a París de «empobrecer África» y pidió que Bruselas le imponga sanciones. «La UE debería castigar a Francia y a todos los países que, como Francia, empobrecen a África y terminan por obligar a las personas a irse, porque el lugar de los africanos es África y no el fondo del mar Mediterráneo», declaró el líder antisistema. El Elíseo respondió el lunes convocando a la embajadora de Italia, Teresa Castaldo, para expresarle el malestar por unas declaraciones calificadas como «inaceptables y sin sentido».

El ultraderechista Salvini salió en defensa de su socio de coalición cargando contra Macron: «Las causas de las migraciones son diversas pero en África hay gente que roba la riqueza del pueblo y Francia, evidentemente, está entre ellos». Para acto seguido añadir, que espera que los franceses se liberen del «pésimo» presidente y escojan a uno «más serio, representativo, concreto y coherente».

No es la primera, ni será la última, bronca entre los populistas y Macron. Hace apenas unas semana el apoyo de Di Maio a los chalecos amarillos provocó que el jefe del Elíseo acusara al Gobierno italiano de interferir en la política interna de su país.

La política migratoria abrió la veda con las acusaciones de Salvini a los franceses de rechazar en Ventimiglia, en la frontera francoitaliana, a «decenas de miles» de inmigrantes, que han quedado abandonados a su suerte en el bosque «como si fueran bestias», dijo.

Como trasfondo están los intereses económicos y petrolíferos que los dos países tienen en Libia, un país que ha sido colonia italiana. Las elecciones europeas y la necesidad de buscar un enemigo fuera de casa es la otra causa que explica los ataques de los populistas al Gobierno francés.