Bruselas pone en cuestión los Presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

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STEPHANIE LECOCQ | Efe

No exigirá cambios pero duda de la capacidad recaudatoria de las nuevas tasas digital y financiera

30 ene 2019 . Actualizado a las 07:53 h.

España corre el riesgo de incumplir sus compromisos de déficit y deuda. Nada ha cambiado desde que el gobierno español envió su borrador del plan presupuestario el 15 de octubre del 2018. Los parches introducidos en la Ley de Proyecto Presupuestario presentado al parlamento español, incluidas las medidas introducidas a principios de año, no convencen a Bruselas: «No presenta diferencias significativas», señalan en una carta enviada a Madrid el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Economía, Pierre Moscovici, quienes ponen en cuestión las cuentas del Ejecutivo de Sánchez.

Las autoridades europeas insisten en sus recomendaciones, incluidas las vinculadas a las pensiones: «En relación con los salarios, las pensiones (españolas) actuales están entre las más altas de la UE. Sus incrementos y el aplazamiento del factor de sostenibilidad ponen en cuestión los compromisos con las reformas», indicaron entonces. Tampoco ven con buenos ojos los planes expansivos de Madrid en un contexto de enfriamiento global y elevada incertidumbre.

Otro de los capítulos donde Bruselas vuelve a poner el foco es el de la recaudación fiscal. La Comisión Europea no comparte el optimismo de la ministra de Economía, Nadia Calviño, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero, quienes esperaban recaudar 2.050 millones de euros procedentes de la nueva tasa a los servicios digitales (1.200 millones) y el impuesto a las transacciones financieras (850 millones).

La bautizada como tasa Google podría generar ingresos extra a las arcas públicas, pero su impacto se ha sobrestimado: «Podemos coincidir con vuestras conclusiones generales de que la tasa va en línea con las propuestas de la Comisión Europea, si bien con alguno matices en cuanto a su diseño y dudas sobre la capacidad recaudatoria estimada», señala Bruselas en la misiva.

Tampoco le encajan las cuentas españolas en torno a la tasa a las transacciones financieras. La célebre tasa Tobin cría malvas en la mesa del Consejo. La falta de ambición y voluntad política de algunas capitales europeas ha menguado su ambición y parece que eso también le está pasando factura al presupuesto español: «La Ley que han presentado al parlamento difiere en algunos aspectos muy importantes respecto a la propuesta inicial, la cuál tenía un alcance más amplio», reprochan los comisarios, quienes esperan un rendimiento menor de lo esperado.

A pesar de la desconfianza que genera el presupuesto Español, Bruselas no exigirá cambios a Madrid si no constata nuevos desvíos serios. Las cuentas no tendrán que ser enmendadas, siempre que el objetivo de déficit se mantenga por debajo del 1,3 % del PIB. Para poner el broche, la Comisión ha agradecido al gobierno de Sánchez la presteza con la que ha transpuesto algunas directivas europeas sobre mercados financieros ignoradas durante la legislatura del ex presidente Mariano Rajoy.

La AIReF tampoco se los cree

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el organismo creado en el 2013 a instancias de Bruselas para velar por la sostenibilidad de las cuentas públicas, también cree que España incumplirá ampliamente el objetivo de déficit porque los ingresos públicos de los Presupuestos están sobrevalorados. Su cálculo sitúa el agujero en el 2,2 % del PIB. Su advertencia llega un día después de la del Banco de España en el mismo sentido.