Trump cede ante la demócrata Pelosi y pospone el discurso del estado de la Unión hasta el 5 de febrero

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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Pelosy forzó que Trump pospusiese su discurso por el cierre del Gobierno
Pelosy forzó que Trump pospusiese su discurso por el cierre del Gobierno SHAWN THEW | EFE

Será su segunda intervención ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso

30 ene 2019 . Actualizado a las 08:01 h.

Donald Trump y Nancy Pelosi enterraron el hacha de guerra. Al menos de momento. El presidente de Estados Unidos aceptó la invitación de la presidenta de la Cámara de Representantes para que ofrezca su discurso sobre el estado de la Unión, el próximo martes de 5 de febrero. «Es un gran honor aceptarlo. Tenemos una gran historia que contar y grandes metas por lograr», escribió el neoyorquino en Twitter.

Con este movimiento el magnate cedió ante la demócrata después de días de incertidumbre al respecto de si la alocución tendría lugar o no, tras 35 días de cierre parcial del Gobierno. Así, la Casa Blanca está inmersa ahora en la estructura del texto que Trump pronunciará. Es el segundo discurso de su mandato ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso. Teniendo en cuenta que la intervención es un análisis del presidente sobre el estado del país, está previsto que el republicano base buena parte de su alocución en los problemas que llevaron a Estados Unidos a vivir el shutdown más largo de su historia. De esta manera, la inmigración y la supuesta necesidad de construir un muro en la frontera sur con México serán analizados por el presidente el próximo martes y a diez días de que finalice el plazo que dio para que demócratas y republicanos llegasen a un acuerdo, al respecto de los fondos solicitados para el levantamiento de la valla. 

No culpable

En paralelo, la Administración Trump sigue siendo foco de atención tras conocerse los últimos avances del Rusiagate que según el fiscal general en funciones Matt Whitaker, «está cerca de finalizar». Ayer, el exasesor del presidente Roger Stone se declaró no culpable de los cargos de obstrucción a la Justicia, declaraciones falsas y manipulación de testigos en el marco de las pesquisas que investigan la injerencia rusa en las elecciones del 2016 y los vínculos entre Trump y el Kremlin. Los cargos se derivan de la investigación que lidera el fiscal especial Robert Mueller. Según este, Stone mintió a los legisladores de la Cámara Baja y presionó a diferentes testigos para que mintieran al Comité de Inteligencia. El próximo viernes, Stone deberá presentarse de nuevo ante el juez de la corte del Distrito de Columbia. La Casa Blanca insistió ayer en que su detención «nada tiene que ver» con la Administración Trump. Eso sí, hasta ahora de las 34 personas acusadas por Mueller varios son exasesores del multimillonario, como el exresponsable de Seguridad Nacional Michael Flynn o el que fue su jefe de campaña Paul Manafort.