La oposición y el chavismo miden hoy sus fuerzas en las calles venezolanas

Pedro García Otero CARACAS / LA VOZ

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Maduro y el ministro de Defensa, en un entrenamiento de la Guardia Nacional Bolivariana en Macarao
Maduro y el ministro de Defensa, en un entrenamiento de la Guardia Nacional Bolivariana en Macarao HO | AFP

La mano derecha del presidente bolivariano recorre el país para arengar a los suyos. EE.UU. amenaza a Maduro con enviarlo a Guantánamo

02 feb 2019 . Actualizado a las 08:57 h.

La oposición venezolana y el régimen de Nicolás Maduro volverán a las calles hoy, semana y media después de que en una manifestación multitudinaria la Asamblea Nacional de Venezuela designara a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. El chavismo, por su parte, se apostará en el centro de la ciudad, en previsión de que una masa humana «pretenda tomar [el palacio de] Miraflores», como señaló el número dos de la revolución bolivariana, Diosdado Cabello, desde Carabobo, a 150 kilómetros al oeste de la capital.

Hoy, justamente, se cumplen 20 años de la revolución bolivariana tras su llegada al poder por elecciones, y Cabello reiteró que «los escuálidos [forma despectiva del chavismo para llamar a los opositores] no volverán a Miraflores nunca más, ni por las buenas ni por las malas». Agregó el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, no reconocida por la comunidad internacional y la oposición venezolana, que «si quieren tomar Miraflores se encontrarán con el pueblo».

Cabello está recorriendo el país realizando concentraciones de los seguidores del chavismo, mientras Maduro sigue con sus actos en los cuarteles militares: ante la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en un entrenamiento en Macarao, al sur de Caracas, en el que afirmó que «Venezuela tiene las mejores tropas de élite del continente», mientras mostraba tácticas de orden público de la GNB, muy criticada por su represión de las protestas.

Italia, Grecia y Austria, entre los países de la UE que rechazan reconocer a Guaidó La oposición congregara a sus seguidores a una manifestación que partirá de cinco puntos de Caracas y llegará a un punto sorpresa, para evitar, justamente, la represión de la GNB. La manifestación, que se repetirá en las principales ciudades del país, tiene el propósito de respaldar la decisión de los países de la Unión Europea de considerar a Guaidó como legítimo presidente interino, aunque finalmente no habrá una decisión unánime del bloque, y España hará su reconocimiento este lunes (se espera que también lo haga Francia, Reino Unido y Alemania), algo que rechazan Italia, Grecia, Austria, Eslovaquia y Luxemburgo.

«Vamos a hacer la marcha más grande en Venezuela y en la historia de nuestro continente», afirmó Guaidó el jueves. La oposición, que ha aceptado la ayuda humanitaria ofrecida por Estados Unidos y Brasil (y que Maduro rechaza), también se congregará en respaldo a la entrada de dicha ayuda, para la cual ambos países han dicho estar listos.

Maduro fustigó ante la Guardia Nacional la oferta de amnistía que ha ofrecido la oposición a los militares que desconozcan al jefe de Estado. «Con esa fulana amnistía el metamensaje es que ustedes son unos delincuentes», indicó Maduro, quien agregó que «estamos enfrentando la mayor agresión política, diplomática, económica, de los 200 años de la República . El imperio norteamericano y las viejas potencias colonialistas de Europa pretenden ponerle la mano al poder y a las riquezas de Venezuela», afirmó.

El régimen quema las reservas de oro para poder sobrevivir

Sin anuncio oficial, el Banco Central de Venezuela, controlado por Nicolás Maduro, decidió vender 15 toneladas de sus reservas de oro a los Emiratos Árabes Unidos para convertirlas en euros, un movimiento que, según Reuters, muestra cuán necesitado está de liquidez el Ejecutivo venezolano luego de que el Departamento del Tesoro de EE.UU. traspasara a Juan Guaidó el control de las reservas internacionales venezolanas que se encuentran en ese país y congelara las cuentas de la petrolera estatal Pdvsa.

Aunque la operación es legal ha levantado críticas en Venezuela. José Guerra, diputado opositor y exdirectivo del BCV, lo ha calificado como una medida final, y desesperada, de Maduro para tratar de sostenerse en el poder. A juicio del parlamentario, el presidente debe «informar de lo que está haciendo, porque esas reservas no son de Calixto Ortega (presidente del BCV), sino del pueblo venezolano, y la Asamblea Nacional va a hacerlas respetar». Sin embargo, Guerra señaló que en principio esta práctica no es ilegal, aunque poco transparente.

Emiratos Árabes Unidos, uno de los aliados más firmes de Washington en el golfo Pérsico, comprará las 15 toneladas de oro (de un total de 150 toneladas que alberga las bóvedas del BCV) a pesar de la advertencia hecha por Estados Unidos, de que eviten «negociar con Maduro las ventas» del metal precioso.

La venta (junto con la de otras 11 toneladas que se realizará en marzo, según Reuters) llevarán las reservas internacionales de Venezuela a su nivel más bajo en los últimos 80 años.