El número de investigadoras se estanca en España

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN

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El porcentaje se mantiene estable desde el 2009, pero la mayor brecha de género se observa en el acceso a cargos de responsabilidad: solo hay un 8 % de rectoras

11 feb 2019 . Actualizado a las 20:11 h.

La proporción de mujeres en el conjunto del personal investigador en España se mantiene prácticamente estable desde el 2009 en un 39 %. Aunque la cifra ha mejorado levemente en los sectores de Administración Pública (48 %) y universidades (43 %), sigue siendo baja en el sector empresarial (31 %). Así se desprende del informe presentado ayer por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con motivo de la celebración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia.

La presentación de los datos coincidió con el anuncio realizado por la conselleira de Educación, Universidad y Formación Profesional, Carmen Pomar, quien avanzó que su departamento está elaborando un plan para fomentar que las mujeres implicadas en grupos de investigación no abandonen prematuramente su carrera a determinada edad por las dificultades para conciliar su labor con la vida familiar. Entra de esta forma en la línea del decreto ley aprobado el pasado viernes por el Gobierno, en el que se ha promovido una iniciativa para que el tiempo que las mujeres dedican al cuidado de sus hijos después de un embarazo no compute cuando se presenten en la evaluación de méritos para proyectos y concursos de promoción.

El informe Científicas en Cifras 2017 apunta que la brecha de género aún está lejos de cerrarse. Así se destaca que en el acceso a la investigación financiada con fondos públicos, es decir, a proyectos de I+D+i,  el Estado financia un 7 % menos a las investigadoras principales que a sus colegas varones. Mientras que ellos recibieron un 49% de los fondos en el 2016 -último dato analizado-, ellas se quedaron en el 42%. Esta diferente proporción en la tasa de éxito se viene observando de forma regular en los últimos años.

Pero quizás donde mejor se observe la discriminación es en lo que se refiere a la consecución de puestos directivos, especialmente en la universidad. Así, el porcentaje de rectoras se reduce a un ínfimo 8 % con respecto al total, pese a que se ha registrado un avance respecto al 2015, cuando era de un 2 %. En el caso de los organismos públicos de investigación (OPIs), la proporción de directoras generales o presidentas de estas entidades ha pasado del 0 % al 12,5 %. O, dicho de otra forma, en el 2015 no había ninguna mujer responsable de un ente público de investigación y en el 2017 había una. Estos datos, sin embargo, mejoraron sustancialmente en el 2018, aunque la información actualizada de este último ejercicio no se recoge en el estudio. El pasado año las rectoras pasaron de cuatro a ocho y las responsables de OPIs de una a tres.

La relación de catedráticas tampoco es mucho mejor, ya que solo hay poco más de una (21,5) por cada cinco. «Los datos distan de ser los deseables para la ciencia en España y para lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres», destacó en la presentación del estudio la secretaria de Estado de Universidades, Ángeles Heras.