La UCO sitúa a Zaplana al frente de una red corrupta que obtuvo 10,5 millones de mordidas

La Voz REDACCIÓN

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Juanjo Martín | Efe

La Guardia Civil atribuye al exministro de Aznar un papel de administrador velado gracias a pinchazos telefónicos en los que sus colaboradores se refieren a él como «el jefe». En una conversación con un abogado uruguayo comentó: «Necesito liquidez. Ignacio (González) no me está dando dinero de Andorra»

13 feb 2019 . Actualizado a las 18:26 h.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sitúa a Eduardo Zaplana, expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro de Trabajo del Gobierno Aznar, como supuesto jefe y administrador oculto de una red corrupta que, según la Fiscalía Anticorrupción, pudo haberse apropiado de unos 10,5 millones de euros de mordidas por adjudicaciones públicas.

Según refleja la parte del secreto del sumario del caso Erial cuyo secreto se ha levantado, al que ha tenido acceso Efe, la Guardia Civil atribuye a Zaplana un papel de administrador velado de acuerdo a pinchazos telefónicos en los que sus colaboradores se refieren a él como «el jefe».

Zaplana le dijo a un abogado uruguayo relacionado con el caso Lezo, en el que se investiga al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González: «Ignacio no me está dando dinero de Andorra». Se trata de parte de la conversación que Zaplana y Washington Fernando Belhot mantuvieron el 18 de abril de 2018 en la Sala Wellington club del Hotel Wellington de Madrid y que fue captada por la Guardia Civil, cuya transcripción se incluye en el sumario del caso Erial.

En un momento de la misma, Zaplana le confiesa: «tengo un problema que no sé si tiene solución. Para todo esto... para algunas cosas que a mí me pide... necesito liquidez. A mí, Ignacio no me está dando (...) dinero de Andorra, pero como nos ha dejado, tampoco pasa nada».

La jueza instructora cree asimismo que es «evidente que esta asociación de personas -en referencia a los investigados- tiene como cabeza a Eduardo Zaplana, que presuntamente se valió en su día del cargo que ostentaba haciendo partícipes al resto de los investigados, pues los necesitaba para que desempeñaran determinados papeles, beneficiándose a su vez».

Asimismo, los investigadores creen que Zaplana es actualmente beneficiario de bienes y fondos que tienen su origen en los pagos que varias sociedades mercantiles del grupo Sedesa, entre otras, realizaron a empresas radicadas en Luxemburgo tras ser beneficiarias de las adjudicaciones con ocasión de la concesión de la explotación administrativa de uno de los lotes de la ITV y de los parques eólicos de la Comunidad Valenciana.

En el caso Erial se investiga el presunto cobro de comisiones derivadas de estas concesiones durante la gestión al frente de la Generalitat de Zaplana, que está en libertad provisional tras más de ocho meses en prisión, y junto al que están procesados el abogado Francisco Grau, el exdirectivo de Terra Mítica Joaquín Barceló, el ex director general de la Policía y expresidente de Les Corts Juan Cotino; la mujer de Zaplana, Rosa Barceló, y la secretaria personal del expresident, Mitsuko Henríquez.

Sobre todos ellos pesan acusaciones de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y pertenencia a un grupo criminal.

Zaplana es copropietario en la sombra de pisos y fondos en Uruguay y Andorra, según la Guardia Civil

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil cree que el expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana es copropietario en la sombra de varios inmuebles, terrenos y fondos que podrían haber sido depositados en Uruguay y Andorra, según consta en el sumario del caso Erial. De los movimientos bancarios intervenidos, en combinación con las vigilancias y escuchas practicadas, los investigadores infieren que Zaplana fue propietario encubierto de un piso en el número 108 de la calle Núñez de Balboa de Madrid, recientemente vendido a través de la sociedad Costera del Glorio.

Al frente de esta sociedad, la Guardia Civil sitúa a Joaquín Barceló, amigo y compañero de estudios de Zaplana, que además ocupó los cargos de director general de la Conselleria de Turismo, responsable de formación en la Agencia Valenciana de Turismo y desde el 2003 miembro del consejo de administración de Terra Mítica.

Barceló, a través de una firma radicada en Luxemburgo (Imison) fue beneficiario, supuestamente, de 6,4 millones de euros en concepto de contraprestación por el amaño de las adjudicaciones para la gestión de las ITV de la Comunitat Valenciana.

Los investigadores creen que Zaplana ha ido recibiendo estos últimos años «fondos procedentes de las presuntas comisiones ilegales» -que abonaron las empresas adjudicatarias a través de pagos en el extranjero- bien a través de entregas dinerarias, la última de 50.000 euros, bien a través de facturación falsa, compra de terrenos o en «especie», es decir, con pisos, coches o un yate que habría disfrutado el exministro.

La sociedad luxemburguesa Imison participó de otra de las sociedades de Barceló (MedLevante) hasta 2014, cuando esa participación se dividió en dos empresas uruguayas (Misnely y Disfey).

Por este motivo, y por el contenido de conversaciones intervenidas, creen los investigadores que todavía quedan fondos por repatriar a España (unos 3,5 millones) y que podrían estar ocultos en Uruguay o Andorra.