Mujeres al asalto de la Casa Blanca

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Michelle Obama, la deseada
Michelle Obama, la deseada MARCOS BRINDICCI | REUTERS

Cinco de los siete primeros aspirantes demócratas son féminas que aspiran a ser las primera presidenta de EE.UU.

17 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La irrupción de Donald Trump frustró el sueño de Hillary Clinton de pasar de primera dama a presidenta de EE.UU. y dio paso a un mandatario considerado misógino y machista por buena parte de sus conciudadanos, incluso por aquellos que le votaron en los ajustados comicios del 2016.

La reacción femenina fue inmediata: la primera gran manifestación contra Trump fue liderada por mujeres y las protestas de estas han liderado el rechazo al magnate neoyorquino. Nancy Pelosi, speaker de la Cámara de Representantes, es el reflejo del avance del papel de las féminas en la política del país. Pero aún quedan barreras que superar y voluntad de hacerlo. Hasta seis mujeres demócratas, todo un récord a estas alturas, intentarán ganar la candidatura de su partido para después derrotar al rival republicano en los comicios del año 2020 y convertirse así en la primera presidenta de la historia de Estados Unidos, tras 45 hombres.

Liz Warren, de Pocahontas a azote de Trump
Liz Warren, de Pocahontas a azote de Trump ERIN SCOTT | REUTERS

Las senadoras demócratas Elizabeth Warren y Amy Klobuchar se sumaron el pasado fin de semana a la lista de mujeres candidatas para las elecciones presidenciales, una contienda en la que los republicanos confían en la popularidad de Donald Trump.

Hasta cinco mujeres han anunciado ya oficialmente su campaña electoral de cara a los comicios de noviembre del 2020. Además de Warren y Klobuchar, la senadora Kamala Harris, la representante Tulsi Gabbard y la autora Marianne Williamson han lanzado sus candidaturas.

Kamala Harris, la favorita de la nueva ola
Kamala Harris, la favorita de la nueva ola EVA HAMBACH | AFP

La senadora por Nueva York Kirsten Gillibrand, por su parte, dio a conocer en enero la formación de un comité exploratorio para analizar su posible candidatura presidencial, un paso legal previo a un hipotético anuncio oficial. De confirmarse su participación, un total de seis mujeres demócratas batallarán por conseguir ser la candidata de su partido para los comicios de noviembre del 2020.

Discrepancias no solo de género

La contraria a las políticas del magnate neoyorquino en términos de inmigración, economía y medio ambiente, principalmente, ha sido el eje principal de la mayoría de las declaraciones de intenciones de las precandidatas a presidente.

Tulsi Gabbard, la discípula de Obama
Tulsi Gabbard, la discípula de Obama Mike Segar | REUTERS

En su discurso de apertura de campaña hace apenas una semana, Warren calificó a Trump como «el último y más extremo síntoma de lo que ha salido mal en Estados Unidos, producto de un sistema amañado que aúpa a los ricos y poderosos».

«Las personas más ricas y poderosas de Estados Unidos han presionado en Washington y han pagado a políticos para inclinar el sistema año tras año», añadió Warren, una de las senadoras más progresistas de la bancada demócrata.

Amy Klobuchar
Amy Klobuchar ERIC MILLER | REUTERS

Klobuchar, una senadora moderada que representa al estado de Minnesota, también cargó contra Trump, la bestia negra del feminismo estadounidense, al presentar su candidatura. «Estamos cansados: nuestra nación debe estar gobernada no por el caos, sino por la oportunidad», afirmó en su discurso.

La otra senadora que ha hecho oficial su candidatura es Kamala Harris, una legisladora de California que goza de altos índices de aprobación entre los miembros del Partido Demócrata. Harris, hija de padre jamaicano y madre india, fue fiscal general de California antes de ganar su escaño en la Cámara Alta del Congreso estadounidense en 2016.

«Verdad, justicia, decencia, igualdad, libertad, democracia. Estas no son solo palabras. Son los valores que como estadounidenses apreciamos, y están todas en juego ahora», argumentó Harris en su alocución al anunciar su salto a la campaña electoral.

A todos estos nombres podrían unirse otros de ilustres representantes demócratas. La propia Hillary ha amagado en varias ocasiones con volver a intentar presentarse, mientras que muchos líderes de su partido miran con esperanza la evolución del perfil público de Michelle Obama, habitual en la defensa de la igualdad en todas sus variantes y con una altísima valoración pública en Estados Unidos. 

Otros aspirantes

Además de esas mujeres, el latino Julián Castro, que fue secretario de Vivienda durante el Gobierno del presidente Barack Obama (2009-2017), el senador Cory Booker, el legislador John Delaney y el emprendedor Andrew Yang también se han postulado como aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos dentro de casi dos años.

La popularidad de Trump pasa por un buen momento, después de que su discurso del Estado de la Unión fuese bien recibido por el pueblo estadounidense y de que los índices económicos nacionales, como el desempleo, hayan registrado buenos datos, entre otras cuestiones. Tanto es así que los republicanos han dejado en manos de Trump sus opciones para seguir con el poder ejecutivo del país.

Hasta ahora, ningún otro candidato ha demostrado su deseo de presentarse a las primarias del Partido Republicano, aunque hay algunos nombres que se barajan como posibles contendientes.

Los gobernadores de Maryland y de Ohio, Larry Hogan y John Kasich, respectivamente, y el senador por Nebraska, Ben Sasse, podrían ser los únicos de su partido que se atrevan a batallar con Donald Trump por la nominación republicana. Salvo que el escándalo del Rusiagate avance y reste posibilidades al actual inquilino de la Casa Blanca.

Los precandidatos varones prefieren esperar aún

Con siete prominentes demócratas ya declarados como aspirantes a la presidencia en el 2020, además de otra decena de candidatos reflexionando si se presentarán, ¿están esperando demasiado los pesos pesados Joe Biden y Bernie Sanders para entrar en la contienda? Ambos reconocidos políticos dijeron que anunciarán a su debido tiempo si pugnarán por la presidencia.

Algunos observadores cuestionan abiertamente si Biden o Sanders, ambos candidatos presidenciales derrotados en el pasado, son los hombres adecuados para llevar adelante la tarea, dado el posible cambio de la estrategia en curso en el partido.

Biden y Sanders no son ajenos a la política de alto nivel, y los observadores dicen que están esperando pacientemente la mejor oportunidad para hablar.

Beto O’Rourke, un excongresista de Texas de 46 años, también está considerando su postulación. Otro que considera entrar en la pugna es el multimillonario exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg. Incluso John Kerry no ha cerrado aún la puerta.

En medio de una loca lucha por conseguir personal con talento para los estados en los que se vota más pronto, como Iowa, y para asegurarse a los donantes más acaudalados, Biden y Sanders están jugando una partida larga, evitando los primeros choques con sus rivales.

Biden y Sanders estarían, según los expertos, entre los mejores candidatos por un motivo crucial: su capacidad para derrotar a Trump. «Tenemos muchos candidatos buenos, pero en términos de quién puede vencer a Donald Trump. Biden y Sanders tienen una ventaja», declaró Calista Lake, una de las analistas de referencia entre los demócratas.

Giro izquierdista

Lake le restó importancia a las preocupaciones de que Biden o Sanders, ambos en los 70 años, enfrentarán a candidatos más jóvenes y más enérgicos en el camino. Pero el partido se está moviendo claramente hacia la izquierda y se está volviendo más joven. Algunos de los nuevos congresistas demócratas más influyentes tienen alrededor de 30 años, impulsando una agenda progresista en Washington.

«Ahora somos un partido de grandes ideas, y la pregunta es si algunos de los estadistas más viejos del partido son lo suficientemente hábiles» para liderar una nueva generación de demócratas.

Biden y Sanders aportan una formidable capacidad de recaudación de fondos y pueden confiar en una red de colaboradores leales y voluntarios.