El enroque de May provoca el órdago de un centenar de diputados «tories»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Los críticos conservadores y laboristas posan en el Parlamento
Los críticos conservadores y laboristas posan en el Parlamento ANDY RAIN | EFE

Los rebeldes votarán en contra si la primera ministra insiste en dejar la Unión Europea sin un acuerdo de salida

23 feb 2019 . Actualizado a las 10:09 h.

El malestar interno en las filas del Partido Conservador era un secreto a voces que se ha hecho realidad a gritos. Esta misma semana, tres diputadas proeuropeístas, lideradas por la prometedora Ann Soubry, se sumaban al Grupo Independiente, germen de un nuevo movimiento que podría dinamitar el bipartidismo en las islas. El jueves, Dominic Grieve y Justine Green, dos de los pesos pesados de la bancada tory y muy vinculados al anterior primer ministro, David Cameron, anunciaron su intención de escindirse si su partido apuesta por la línea dura y el brexit sin acuerdo.

Pero, este viernes, May sufrió un desafío aún mayor a la hora del desayuno. Un centenar de diputados del ala moderada del Partido Conservador amenazan con votar en el Parlamento contra la línea oficial del Gobierno de la primera ministra para evitar una salida de la Unión Europea sin acuerdo.

Los rebeldes eligieron una carta abierta en el periódico The Daily Telegraph para anunciar su disconformidad con el enrocamiento de May en su acuerdo, ya rechazado en Westminster, y las dudas que hay sobre su capacidad para presentar un nuevo documento que consiga salir aprobado antes del 29 de marzo, el día D del divorcio.

El diario dice que los miembros del autodenominado grupo de cumplimiento del brexit, una facción de los tories que en general respalda a la jefa del Ejecutivo, podría rebelarse ya en la votación prevista para el 27 de febrero a fin de detener una retirada sin pacto. Varios ministros podrían sumarse igualmente a esta iniciativa si el Reino Unido se ve abocado a una salida abrupta de la Unión Europea.

A favor de retrasar la salida

Los diputados descontentos comunicaron su decisión al jefe de disciplina del partido, Julian Smith, para pedirle que conceda libertad de voto el próximo miércoles, para que, si May no propone un nuevo pacto de brexit viable, puedan apoyar una enmienda multipartita dirigida a retrasar la marcha de la UE. Si no tienen esa libertad de voto, tendrían que rebelarse contra la disciplina oficial.

En la misiva, los cabecillas del grupo, Simon Hart y Andrew Percy, explican que temen que el pacto mejorado que la dirigente eventualmente plantee ante la Cámara de los Comunes vuelva a ser derrotado por el rechazo de los tories euroescépticos, lo que incrementaría la posibilidad de una salida no negociada.

Los parlamentarios anticipan que los cambios que pueda lograr May de Bruselas «no satisfarán» las exigentes demandas del sector duro del partido, agrupado en el llamado grupo de investigaciones europeas.

Cara a cara en Egipto

Estos euroescépticos desean un separación completa de la UE y quieren mantener abierta la opción de una salida sin acuerdo.

«Numerosos miembros de nuestro grupo nos han alertado de que, si una derrota del acuerdo parece probable, respaldarán las enmiendas» destinadas a retrasar el brexit y descartar una separación no pactada, escriben los moderados.

La líder conservadora mantienen sus contactos con Bruselas para tratar de cambiar la salvaguarda para evitar una frontera en la isla de Irlanda, principal escollo para la aprobación de su tratado. Fuentes comunitarias confirmaron que May y Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, se verán las caras este domingo en Egipto durante la cumbre de la UE con la Liga Árabe. «Pero no se negociará nada. No hay nada que negociar», insisten desde Bruselas.

Está previsto además que, antes de la votación del miércoles, el ministro para la salida de la UE, Stephen Barclay, y el abogado del Estado, Geoffrey Cox, vuelvan a reunirse con el negociador jefe comunitario, Michel Barnier, a fin de consensuar cambios que permitan que el acuerdo sea aprobado en los Comunes.