Garicano abre la primera grieta en el liderazgo de Albert Rivera por su política de fichajes

F.E. REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Garicano fue uno de los fundadores de Ciudadanos y teme que se pervierta el espíritu original de la formación
Garicano fue uno de los fundadores de Ciudadanos y teme que se pervierta el espíritu original de la formación Zipi

El cerebro económico de Ciudadanos apoyará en Castilla y León a Paco Igea frente a la apuesta del líder del partido

28 feb 2019 . Actualizado a las 08:32 h.

Los últimos cambios de estrategia impuestos por  Albert Rivera en la hoja de ruta electoral de Ciudadanos han provocado que la hasta ahora monolítica formación naranja empiece a exhibir las primeras grietas entre las distintas almas que cohabitan bajo sus siglas. El detonante de este malestar interno ha sido la política de fichajes emprendida por la dirección nacional para reforzar sus listas electorales en toda España.

Es el caso de Luis Garicano, aunque hasta el momento solo se ha manifestado en sus gestos. La incorporación que le causó especial desagrado fue la de la antigua vicepresidenta de las Cortes de Castilla León Silvia Clemente, que fue presentada a bombo y platillo como candidata a la presidencia de la comunidad autónoma con el aval de la dirección del partido.

Garicano, que fue uno de los miembros fundadores de Ciudadanos y tiene bajo su control el programa económico del partido naranja, está decidido a tomar partido por Paco Igea, hasta ahora uno de sus más estrechos colaboradores en el área económica de su grupo en el Congreso.

Igea anunció hace varias semanas en sus redes sociales su intención de presentarse a las primarias de su partido, desafiando las instrucciones de la dirección nacional, habituada a tratar con mano de hierro cualquier disidencia interna, garantizando el control de la formación al núcleo duro de Rivera.

Garicano, y otro amplio sector de los fundadores del partido, están preocupados porque temen que la incorporación de caras conocidas de otros partidos desvirtúe la política de regeneración de la vida pública desde un prisma liberal que consideran que es el santo y seña de la formación naranja y una de las claves de su éxito en las encuestas.

Luis Garicano fue uno de los escasos dirigentes de Ciudadanos que explicó, en público y en privado, su desagrado con la llamada foto de Colón, en la que Albert Rivera posó junto a los responsables del PP, Pablo Casado, y de Vox, Santiago Abascal, durante la manifestación para exigir la convocatoria electoral al socialista Pedro Sánchez y el fin de las concesiones a los independentistas catalanes.

La política de fichajes estrella también ha causado problemas en otras comunidades, como Galicia, donde trascendieron los mensajes de un alto dirigente pidiendo nombres de posibles aspirantes a cambiar de partido de cara a las elecciones locales del próximo mes de mayo.