Esto no es normal: Más calor en Inglaterra que en el Sáhara

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Los ingleses aprovecharon al máximo las altas temperaturas en los parques e incluso tomando el sol en las playas
Los ingleses aprovecharon al máximo las altas temperaturas en los parques e incluso tomando el sol en las playas NIKLAS HALLE'N | afp

Las altas temperaturas en el Reino Unido se han convertido en un asunto de estado debido al cambio climático

28 feb 2019 . Actualizado a las 17:34 h.

El cambio climático ya nos tiene acostumbrados a situaciones meteorológicas extremas. Pero lo que ha ocurrido en la última semana y media entra en el terreno de lo inédito. La configuración atmosférica ha puesto el tiempo del revés en todo el hemisferio norte. Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, se ha registrado una nevada histórica en Las Vegas mientras que en California, por primera vez desde que existen datos, el termómetro no ha alcanzado los veinte grados en febrero. La anomalía térmica en Europa ha sido justo del signo contrario, positiva. En el Reino Unido las temperaturas han marcado valores muy por encima de lo habitual. La Met Office, una de las agencias más antiguas del mundo, que tiene una serie histórica muy extensa, lleva varias jornadas anunciado récords. Nunca antes se habían superado los 21 grados en los meses invernales. Las máximas han sido incluso más elevadas en Londres que en el desierto del Sáhara, donde los termómetros han estado por debajo de lo normal.

 

Los ingleses no han dudado en lanzarse a los parques y a ir a tomar el sol a la playa. Pero este calor atípico se han convertido en una cuestión de estado. Algunos de los principales medios de comunicación del país han escrito editoriales señalando que las condiciones actuales solo se pueden explicar en un contexto de calentamiento global. Caroline Lucas, una diputada británica del Partido Verde señaló en su cuenta de Twitter que «a todo el mundo le gusta disfrutar de estas altas temperaturas pero debemos reconocer que esto no está bien».

Y por si fuera poco, en este episodio sin precedentes, ha sido Galicia y no Andalucía o cualquiera otra región del sur de España, la comunidad con las máximas más elevadas del continente. El corredor de aire cálido tropical ha permitido que en solo un par de días hubiese tres registros históricos de temperatura máxima: en A Coruña, Pontevedra y Ourense.

No hay duda de que este tiempo insólito es un anticipo de lo que está por llegar, tal y como viene avisando la comunidad científica. Los gases de efecto invernadero alteran el sistema climático. Cada año que aumenta la temperatura global, disminuye la diferencia térmica entre el ecuador y los polos. Esto se traduce en cambios de comportamiento en la corriente en chorro. Lo habitual es que circulase siguiendo los meridianos, de oeste a este. Si así fuese, en Galicia e Inglaterra llegarían borrascas y llovería, como toda la vida. Y el calor se concentraría en África, como suele hacerlo. Sin embargo, si el jet stream se mueve con grandes meandros, al igual que ha hecho últimamente, todo puede pasar. La parte ascendente, que abrazó el continente, fue la responsable de alimentar al gigante anticiclón y al mismo tiempo de retirar el aire cálido del desierto y desplazarlo hacia el norte. Al ritmo actual de calentamiento, las estaciones como las entendíamos hasta ahora parecen abocadas a la desaparición.