Detenidas ocho personas por estafar vía Internet más de 100.000 euros por falsos alquileres de pisos y ventas de artículos

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

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Los agentes localizaron ramificaciones de la trama por toda España tras la detención de los ocho sospechosos
Los agentes localizaron ramificaciones de la trama por toda España tras la detención de los ocho sospechosos DIRECCIÓN GENERAL DE LA POLICÍA

La polícía esclarece 59 estafas de los detenidos, todos ellos con antecedentes judiciales

03 mar 2019 . Actualizado a las 16:59 h.

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a ocho personas, tres mujeres y cinco hombres, de entre 21 y 57 años como presuntas autoras de un delito de estafa, tras al parecer ofrecer en páginas webs alquileres de apartamentos inexistentes y compraventa de artículos que después no enviaban a su comprador. Se han esclarecido 59 denuncias en toda España y el valor de lo estafado ascendía a unos 100.000 euros.

Según ha informado la Jefatura en un comunicado, las investigaciones se iniciaron a finales del año 2017, cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un grupo de personas estaban abriendo en Valencia y provincia cuentas bancarias en las que recibían transferencias e ingresos bancarios que podrían tener procedencia ilícita.

Durante las investigaciones los policías averiguaron que se trataba de un grupo que se estaría dedicando a estafar utilizando dos modalidades, una de ellas la compra venta de artículos y la otra los alquileres de apartamentos.

En la primera, los sospechosos localizaban en distintas plataformas de compraventa anuncios de productos electrónicos, coches, entre otras cosas y tras conseguir la mayor información posible colgaban sus anuncios en diferentes páginas webs.

Cuando alguien estaba interesado en el producto, utilizaban la filiación de una persona que había sido previamente estafada o una inventada y el comprador realizaba la transferencia del importe acordado en una cuenta abierta previamente con documentación falsa por una «mula». En ese momento el supuesto vendedor cesaba el contacto con la víctima que no llega a recibir nunca el producto.

En la segunda modalidad los sospechosos localizaban en distintas plataformas de alquiler, anuncios de inmuebles, copiaban sus fotos y los publicaban con otras referencias en distintas páginas webs. Una vez los interesados contactaban con los supuestos arrendadores bien vía mail o WhatsApp, estos con el pretexto de que no querían tener problemas y querían realizar la transacción de forma segura, les enviaban enlaces simulando ser páginas web dedicadas al alquiler de apartamentos.

Cuando los arrendatarios lo tenían ya todo claro, los supuestos arrendadores con el pretexto de que se encontraban en el extranjero les proporcionaban un número de cuenta donde estos realizaban el ingreso de una mensualidad más la fianza. Una vez habían realizado el ingreso, dejaban de tener cualquier contacto, momento en que los arrendatarios se percataban de haber sido víctimas de una estafa.

Los ahora detenidos utilizaban varios modos para hacerse pasar por arrendadores: uno de ellos era atacando los servidores de las empresas dedicadas a estos menesteres, y haciéndose pasar por administradores de estas páginas, enviando falsos correos a los anunciantes reales para solicitarles las claves de acceso, alegando algún problema técnico en la web de alojamiento, para posteriormente modificar los anuncios y el futuro cliente contactase con ellos. Otra manera utilizada era buscar fotografías de viviendas a través de internet y crear anuncios en otros portales a un precio inferior de mercado, consiguiendo de esta manera una gran cantidad de clientes.

La organización captaba a los llamados «muleros» seleccionando entre gente con problemas económicos o bien a través de Internet anunciando ofertas de trabajo de buena remuneración como gestores, cuyo fin era abrir cuentas u ofrecer las que ya tenían, para recibir distintas cantidades de dinero en diversos conceptos, por lo que recibirían un porcentaje previamente establecido. Cuando los «muleros» eran denunciados, la organización al parecer los abandonaba y captaba otros nuevos.

En esta operación han sido detenidas seis personas utilizadas como «muleros» y dos personas que se dedicaban a captarlos, controlarlos e incluso en alguna ocasión los acompañaban a las entidades bancarias y les pagaban lo estipulado por cada cuenta bancaria nueva que abrían.

Como consecuencia de las investigaciones, los agentes han esclarecido 59 denuncias a nivel estatal y han detectado que lo estafado ascendía a unos 100.000 euros. Los detenidos, con antecedentes policiales, han sido puestos en libertad tras ser oídos en declaración, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos.