China debate su hoja de ruta para frenar la crisis económica y el choque con EE.UU.

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

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El presidente Xi Jinping, en el centro de la imagen, aplaude durante una de las intervenciones en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino
El presidente Xi Jinping, en el centro de la imagen, aplaude durante una de las intervenciones en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino WANG ZHAO | AFP

El presidente Xi Jinping abre la gran cita política anual del país enfrentado a una guerra comercial

04 mar 2019 . Actualizado a las 08:11 h.

Más de 5.000 representantes, entre diputados, funcionarios y miembros de la sociedad civil, se reúnen a partir de hoy y durante dos semanas en Pekín para debatir miles de propuestas sobre el futuro de China en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), máximo órgano asesor del Gobierno pero que carece de poder real. La cita fue inaugurada en el Gran Palacio del Pueblo por el presidente del país, Xi Jinping, enfrentado a una economía que se ralentiza y a una guerra comercial, y es lo más similar que tiene el régimen a una actividad parlamentaria.

La desaceleración, los retos del exterior y la lucha contra la pobreza rural son los principales temas de agenda de un año que está marcado por el 70.º aniversario de la fundación de la República Popular de China. Pero esta cita tiene más de fiesta que de debate. Las reformas legislativas han sido pactadas con anterioridad y solo se espera que se aprueben con unanimidad. Pero el contexto ha cambiado respecto a marzo del 2018, por el enfrentamiento comercial con Estados Unidos y porque las «nuevas rutas de la seda», el proyecto chino mundial de infraestructuras, se enfrenta a la oposición de varios países hacia los que fluyen las inversiones del país asiático.

«La situación será más difícil que el año pasado para Xi Jinping», señaló desde Hong Kong el sinólogo Willy Lam. «Xi Jinping se encuentra bajo las críticas de miembros del partido por su gestión y por no haber respondido con sabiduría al desafío de Donald Trump», consideró.

Unos 2.200 representantes de la sociedad civil llenaron ayer el Gran Palacio del Pueblo de Pekín para inaugurar la Conferencia Consultiva, con una función exclusivamente asesora. Está formada por una variedad de personalidades, entre ellos, académicos, militares, empresarios, deportistas o intelectuales.

Es la forma que ha articulado el Partido Comunista para mantener el contacto con la sociedad civil, que puede debatir temas políticos y sociales, y presentar iniciativas legislativas. Representa la parte más abierta de la política china, y se nota en escena.

Una plaza de Tiananmen vacía

A pesar de la niebla de contaminación que cubría ayer Pekín y el aspecto de la inmensa plaza de Tiananmen vacía, cerrada al público, la entrada al Gran Palacio del Pueblo era colorida. Los uniformes militares se mezclaban con los trajes de las representantes de las minorías étnicas o los tradicionales trajes Mao. Los presentadores de televisión famosos, escritores o «gurús» de las tecnologías eran perseguidos por los periodistas como estrellas del rock, entre ellos el exjugador de baloncesto Yao Ming, que por su talla no pasó inadvertido.

En el discurso inaugural, el presidente de la CCPPCh, Wang Yang, destacó «tres batallas críticas» que debe afrontar el país, los «riesgos potenciales, la pobreza y la contaminación». Mañana dará inició el plenario anual de la Asamblea Nacional Popular, que convoca a 2.980 diputados. Abrirá la sesión el primer ministro, Li Keqiang, con un discurso sobre los objetivos de crecimiento. Se da por seguro que se aprobará una ley sobre inversión extranjera que incluya mayor protección a la propiedad intelectual y la prohibición de la transferencia forzosa de tecnología.